La Laguna activará medidas para frenar la saturación turística en su casco, a partir de una nueva ordenanza reguladora de actividades turísticas, aprobada por el pleno y que deberá abordar cuestiones como el ruido, la circulación en el casco histórico o los grandes grupos de visitas guiadas. La moción fue votada y aprobada en la sesión plenaria del jueves 6 de noviembre.
Las visitas turísticas tendrán un tope de 25 a 30 personas, y también se ha acordado limitar megáfonos, vetar bicicletas y patinetes, y encargar un estudio de impacto del turismo en la vida diaria. El acuerdo surge tras una moción impulsada por Drago Verdes Canarias y pactada con el gobierno local (PSOE-CC). La regulación incluirá participación ciudadana y diálogo con las empresas turísticas.
“Lo hemos dicho muchas veces y lo seguiremos diciendo, La Laguna no puede convertirse en un decorado. Cualquier actividad turística, ya sea en Bajamar, el centro, Taco o Anaga, debe respetar la vida cotidiana de nuestros vecinos y vecinas”, señaló la concejala de Drago Verdes Canarias Carmen Peña.
Ruido en el casco histórico
La nueva normativa regulará también el uso de altavoces o megáfonos. El objetivo, según el Ayuntamiento, es buscar equilibrio entre actividad turística y preservación del entorno.
Esto, en un momento especialmente delicado por los ruidos en en casco histórico. Los vecinos han denunciado sufrir desde hace años los ruidos generados por los constantes eventos festivos en el centro de la ciudad, una situación por la que han presentado numerosas quejas, incluida una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife.
Bicicletas y patinetes
La futura ordenanza reforzará la prohibición de bicicletas y patinetes en áreas peatonales y zonas culturales. También prevé una normativa específica sobre ruidos vinculados al turismo, con participación ciudadana. Además, se encargará a una entidad especializada para medir cómo afecta la turistificación a la vida cotidiana de los residentes. Servirá para tomar decisiones “informadas” respecto a zonas más afectadas.
En paralelo, el Ayuntamiento ya trabaja en ordenanzas para cobrar visitas turísticas guiadas, encargadas a Gesplan. La moción alerta de “saturación permanente” que condiciona movilidad, descanso y uso del espacio público.