Muvisa reconoce lentitud en el Padre Anchieta, aunque señala a los vecinos

Alicia González, arquitecta de Muvisa, explica la situación de la rehabilitación del parque de viviendas del Padre Anchieta

Guardar

Zonas del Padre Anchieta descuidadas y un bloque rehabilitado. / AH
Zonas del Padre Anchieta descuidadas y un bloque rehabilitado. / AH

Los vecinos del Padre Anchieta, en voz del presidente de la Asociación de Vecinos, Pedro Noda, se quejaron a través de Atlántico Hoy de que el Ayuntamiento de La Laguna les tenía “abandonados”, sobre todo con el proyecto de rehabilitación de viviendas iniciado en 2015, bajo el mandato de Fernando Clavijo.

Un proyecto que, aparentemente, se estancó durante la segunda fase de los ARRU de fondos propios del Consistorio, dejando trabajos en 20 de 46 bloques de viviendas previstos, los trabajos de rehabilitación finalizados.

Vecinos, "responsables últimos"

“Cualquier obra con subvenciones llevan plazos muy largos, pero entiendo que muchas veces los vecinos piden comunicación. Lo que pasa que en esta época ha sido tan difícil trabajar que a lo mejor falta esa comunicación en cuanto a información”. Quien comparte esta reflexión es Alicia González, arquitecta de la Sociedad Municipal de Viviendas de San Cristóbal de La Laguna, S.A.U. (Muvisa).

No obstante, González cree necesario transmitir que, “por mucho que se quejen, los responsables últimos de mantener los edificios son los vecinos y los propietarios”, porque, al final, se pagan unas cuotas de mantenimiento, “que igual hay que subirlas para mantener un buen uso de esos edificios”.

Fin a un nuevo lote de viviendas

Además, pone en valor que “se está mejorando un montón de cosas”, aunque reconoce que “es muy lento, más de lo que sería óptimo”, aunque se está haciendo un “esfuerzo por mejorarlo”.

Así, comparte la arquitecta que recientemente se ha finalizado el cuarto proyecto -de cinco- de bloques de viviendas de la mencionada segunda fase de los ARRU. Se trata de nueve bloques de la zona de la Avenida Pablo Iglesias, que han sufrido grandes retrasos por varias causas: pilares más deteriorados de lo esperado, bloques en los que vecinos ya habían hecho obras en pilares de forma incorrecta, la falta de materiales contratados por los problemas del transporte de mercancías y su aumento de coste, obras en torno a elementos BIC -que necesitan autorización extra del Cabildo- y, sobre todo, la incursión de la pandemia de la COVID-19.

Pandemia

“Estuvimos trabajando con mascarillas, llevando todos los accesorios necesarios, había algunos vecinos muy problemáticos y, como mínimo, había que entrar seis veces a la vivienda y no todo el mundo facilita las cosas. Hay gente muy educada y gente que no lo es y ha hecho que no sea fácil trabajar”, expone Alicia González.

Añade también que los positivos no fueron ajenos a los trabajos, ya que tanto vecinos de los bloques como los propios trabajadores municipales sufrieron contagios. “Se suspendieron las obras durante tres semanas, porque fue al principio y no estaban las vacunas y no se conocía. Fue una época complicada”, confiesa.

Con la finalización de los trabajos de estos nueve bloques, solo falta para finalizar esta segunda fase el último proyecto pendiente correspondiente a 17 bloques (zona del cementerio San Juan Bautista) y que, en principio, las obras deberían acabar en diciembre, “pero ya han surgido varios imprevistos en la obra, como que están en el entorno de dos BIC, como el cementerio y la parroquia”.

Nueva fase de viviendas

Una vez finalizada esta fase, que comprende el total de los 46 bloques de los que se quejaba Pedro Noda, y sumados a una primera fase en la que se trabajó en otros nueve bloques de vivienda en el año 2015, Muvisa ya tiene previsto una nueva primera fase de los ARRU, dentro del Plan de Vivienda 2018-2021, correspondientes a otros 28 bloques, en cuatro lotes independientes.

“Están redactados los proyectos y en fase de aprobación municipal. Faltaría la licitación de las obras para que comenzaran”, expone González. “Las actuaciones previstas son similares a las anteriores, pero se adecuarán al estado de cada uno de los bloques”, añade.

Sin más fases previstas

Con esos trabajos, en principio, se pondría final a los trabajos de rehabilitación de viviendas del Padre Anchieta, pues Alicia González reconoce que “de momento” no hay más fases previstas.

En este sentido, explica que “de lo que son con ARRU hay otros planteamientos que van más por la rehabilitación energética”, en la que -relata- hay muchos bloques que no quieren entrar, “pero cuando ven que quedan bien se quieren subir al carro”, finaliza.