La puesta en marcha de la Unidad de Oncología Radioterápica del Hospital Molina Orosa, de Arrecife, supone un salto en la asistencia a los pacientes de Lanzarote y mejora su calidad de vida, ya que, además de acercarles el tratamiento, permite continuar con la atención integral en la isla, evitando desplazamientos. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se ha referido a esto como "el mejor ejemplo del compromiso con la sanidad pública" y del trabajo para dar respuesta a las necesidades de cada una de las islas.
El presidente del Gobierno ha resaltado el hecho de que, gracias a la implicación del personal sanitario, se ha diseñado un sistema de atención "pionero" que permitirá que los pacientes lanzaroteños continúen siendo tratados por sus médicos de referencia, pero ahora en su propia isla. La creación del nuevo servicio hospitalario supone un triunfo para numerosos colectivos e instituciones públicas de la isla, que durante años han venido reivindicando su creación, que hace posible que los pacientes oncológicos de Lanzarote no tengan que trasladarse a Gran Canaria para recibir su tratamiento.
Mejoría para los pacientes
Según informa el Gobierno, la entrada en funcionamiento del acelerador lineal se lleva a cabo una vez se ha culminado la obra del búnker en el que se ubica así, como el proceso de calibración y acreditación del aparato por parte del Consejo Nacional de Seguridad Nuclear. Como paso previo al inicio de la actividad, el Hospital Molina Orosa realiza, desde el pasado mes de junio, las consultas médicas de seguimiento de los pacientes oncológicos de la isla, donde en estos meses se han valorado a 705 pacientes ya tratados.
Actualmente alrededor de 350 pacientes oncológicos de Lanzarote son valorados en el Hospital Unviersitario de Gran Canaria Doctor Negrín, centro de referencia para la Oncología Radioterápica de la isla. Según detalla el Gobierno, los pacientes se van a ir incorporando a la nueva unidad de Lanzarote de manera progresiva durante el primer mes de funcionamiento y, según la evaluación inicial, a lo largo del primer año, unos 300 pacientes podrán recibir su tratamiento en el acelerador que ahora se pone en marcha.