El exvicepresidente y consejero de Obras Públicas del Cabildo de Lanzarote, Jacobo Medina./ CEDIDA
El exvicepresidente y consejero de Obras Públicas del Cabildo de Lanzarote, Jacobo Medina./ CEDIDA

Tensiones internas en el PP fuerzan el relevo de Medina como vicepresidente del Cabildo de Lanzarote

El conflicto entre Jacobo Medina y Astrid Pérez marca un nuevo episodio de división en el Partido Popular de Lanzarote, cuestionando la estabilidad interna de la formación

Martín Alonso

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Primero fue un murmullo, luego —antes de que acabara 2024— se convirtió en un runrún y desde este martes el chisme adquirió categoría de información con fundamento. El relevo de Jacobo Medina como vicepresidente del Cabildo de Lanzarote tiene más que ver con un pulso con Astrid Pérez dentro del Partido Popular (PP) conejero que con su gestión en la corporación insular.

El conflicto entre Medina y Pérez —presidenta del PP insular— se ha intensificado en los últimos meses, generando un clima de divisiones que ha terminado por afectar la estabilidad del propio partido en la isla con la eclosión de dos corrientes dentro de la formación.

Así, el movimiento que ha dejado fuera a Medina de su puesto puede calificarse como una operación interna diseñada para reforzar el control de Pérez sobre la organización insular.

Dos corrientes

La figura de Jacobo Medina había crecido en el panorama político insular durante los últimos meses. O al menos así lo percibían desde el propio exvicepresidente del Cabildo y sus leales dentro de la formación conservadora hasta Astrid Pérez y los afines a la presidente del Parlamento de Canarias.

Desde su cargo en la corporación insular, donde también ejerce como consejero de Obas Públicas, ha proyectado su capacidad de liderazgo y su buena imagen pública. Este crecimiento ha generado un choque de intereses dentro del partido en el que también se ha posicionado —próximo a Medina— Yonathan de León, alcalde de Arrecife.

Fuego amigo

Según fuentes cercanas, Medina había comenzado a consolidarse como una figura clave del PP en Lanzarote, lo que habría incomodado a la dirección insular liderada por Pérez.

Es más, el escrito registrado que pedía su relevo como vicepresidente fue presentado por Ángel Vázquez, figura cercana a la presidenta insular de la formación popular.

Impacto político

El relevo de Medina llega en un momento delicado para el Partido Popular en Lanzarote, cuando necesita proyectar unidad de cara a futuros retos electorales. Este movimiento interno, que en principio no afecta la gobernabilidad del Cabildo, sacude el futuro de la formación en la isla.

El desenlace de este conflicto interno podría marcar un antes y un después en la política lanzaroteña, con Medina como un posible referente alternativo dentro del PP o incluso fuera de él. Astrid Pérez, por su parte, refuerza su posición de liderazgo en un partido que enfrenta el desafío de demostrar estabilidad en medio de los conflictos internos.

El futuro del PP

La salida de Jacobo Medina plantea preguntas clave sobre el rumbo del Partido Popular en Lanzarote y la capacidad del partido para gestionar las disputas internas sin afectar su proyección pública. A medida que se desarrollen los acontecimientos, quedará por ver si esta operación fortalece al partido o si, por el contrario, acentúa las divisiones internas.

El Partido Popular de Lanzarote se enfrenta a un desafío crucial: demostrar que las diferencias internas no debilitan su posición en una isla donde el equilibrio político es cada vez más frágil.