El Cabildo de Tenerife está a la espera de que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife responda al requerimiento realizado por la Corporación insular en el mes de abril para firmar el convenio y ceder los terrenos necesarios que permitan convertir en una travesía urbana el tramo de la carretera insular TF-180 entre la Vuelta de los Pájaros y el mirador de Vistabella.
El vicepresidente primero y consejero insular de Carreteras, Enrique Arriaga, expone que se perderá la dotación económica necesaria, y que el Cabildo tiene consignado para tal fin en los presupuestos de este año, si el Ayuntamiento no firma el convenio y aporta el suelo antes de final de año.
Arriaga señala que como ha dicho en ocasiones anteriores “para el Cabildo se trata de una acción fundamental y prioritaria que mejorará los problemas de tráfico en la zona y dará más seguridad a los peatones que a diario transitan por este tramo de la carretera general, pero si el consistorio no pone de su parte será imposible iniciar las obras.”
El ayuntamiento dilata las actuaciones
El director insular de Carreteras, Tomás Félix García, destaca que “no se entiende cómo el consistorio capitalino dilata tanto las actuaciones. Al fin se han podido solventar las trabas que existían desde el mandato pasado en la redacción del proyecto y ahora, por inacción del Ayuntamiento, se puede perder el dinero consignado y retrasar unas obras reclamadas desde hace casi una década por los vecinos de la zona y los usuarios de la vía”.
La intervención prevista por el Cabildo de acondicionamiento de la TF-180, contempla la transformación de la carretera y su conversión en una vía de carácter urbano, con una reordenación del tráfico, habilitación de más plazas de aparcamientos y aceras, además de jardineras y nuevo mobiliario urbano y alumbrado. La obra cuenta con un presupuesto de 11.523.161 euros de los que el Cabildo aportaría 8.406.190 euros, lo que supone el 73% del mismo.
La vía constará de dos carriles en sentido Santa Cruz y uno en sentido La Laguna. Se dotará del mayor número de plazas de estacionamiento posibles en función de los anchos de la vía, mientras que las aceras tendrán un ancho mínimo de 2 metros. Además, las aceras contarán con jardineras cuando su anchura supere los 3 metros en cumplimiento de la normativa de accesibilidad, y de las instalaciones de alumbrado público, telefonía y telecomunicaciones.