Fran Belín

Opinión

Contenedores marrones, ejemplo modélico en El Hierro

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Dejamos agosto atrás y el agobiante recuerdo de las consecutivas olas de ‘calufa’ con este arranque de septiembre que mantiene viva la información más actual, pendientes del abastecimiento de la papa foránea o de los precios (a quilate de diamante) del aguacate. Ver para creer.

En lo que se viene a denominar “otra nueva temporada” en los medios de comunicación, se supone que retomamos la tarea periodística con renovados bríos y así debe ser en cuanto a convicciones y afán de comunicar (con veracidad) todo lo que de noticiable se cuece a diario.

Permitan los lectores-as, entonces, que abra mi particular temporada en esta humilde columna semanal de atlanticohoy.com -principalmente con aspectos cercanos a la concienciación medioambiental o la cocina sostenible- dedicándola a El Hierro.

No es la primera vez ni será la última que escribo con respeto y admiración a la Isla del Meridiano y como modelo a seguir en gestión de residuos y energías limpias, vertientes que dicen y mucho de la ambición dirigida a propiciar un futuro más sostenible para propios y foráneos. Dentro del proyecto Herocompost 2021-2025, y como experiencia piloto a lo largo de agosto, se ha desplegado en El Pinar un servicio de recogida selectiva de materia orgánica en grandes generadores (bares, restaurantes y centro sociosanitario).

Estos bio-residuos se convertirán posteriormente en valioso compost para el sector primario y deja bien a las claras que hechos son amores: desde su puesta en marcha, se ha evitado el depósito en el vertedero de más de 30.000 kilogramos de materia orgánica, según los datos aportados por el Cabildo herreño.

Los restos se trasladan al punto de compostaje comunitario de El Aserradero en el que se prepara el abono natural para su uso en huertas y jardines. Los desechos de fruta, verdura, cocinados de carne, pescado y marisco, frutos secos, infusiones, posos de café, cáscaras de huevo, así como plantas, hojarasca o ramos de flores sirven para relanzar esta fórmula que muy bien podría calar en determinados núcleos de las 8 islas del Archipiélago.

“Su aprovechamiento permite incrementar la tasa de recogida de los residuos orgánicos y convertirlos, así, en recursos aprovechables. Además, erradicamos su depósito en vertedero”, asevera Jesús Quintero, consejero insular de Medio Ambiente, Residuos y Reciclaje.

Parece de lo más ambicioso que desde El Pinar se impulse  el sistema “puerta a puerta” en la recogida selectiva de la materia orgánica de origen doméstico. Los contenedores, de color marrón, fueron repartidos en su día a los usuarios –que son los responsables de su custodia y su aseo- y los sacan con antelación al paso de los vehículos de recogida.

De forma continuada y con estas acciones del Cabildo de El Hierro se minimiza la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero al margen de los malos olores; asimismo, se reduce la cantidad de sobras que llegan al vertedero, aumentando su vida útil y se mejora la recogida selectiva del resto de los desperdicios reciclables.

Como avanzaba, estas pautas se implantarán paulatinamente en toda la isla para cumplir con el objetivo marcado por la Ley 7/2022, de 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una economía circular.