Santiago Negrín

Opinión

En tierra de nadie...

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El término “abstención” está definido el diccionario de la RAE como: “En los procedimientos judiciales o administrativos, acto mediante el cual la autoridad o el funcionario llamado a resolver un asunto, se aparta de su conocimiento por tener alguna relación con el objeto de aquel o con las partes que intervienen”.

Ese término, básicamente, se usa en las votaciones de posicionamiento político cuando una de las partes no quiere saber nada del asunto en cuestión. Vamos, ponerse de perfil y no incomodar. Pero la abstención no puede ser el escudo para tapar el abandono. Abstenerse es quedarse en tierra de nadie...

O se usa para tragar mejor el sapo del maltrato por militar en el mismo partido que manda en el Estado. Y es lo que ocurrió en un pleno del Cabildo de Tenerife, donde CC y Ciudadanos, propusieron reprobar el Gobierno de PSOE - Podemos, que manda en este país, por su gestión de la inmigración en Canarias. 7 horas de maratoniano teatro, para que al final, dicho gobierno fuera reprobado con los votos a favor de todos los partidos (incluido Podemos), exceptuando al PSOE que se abstuvo y se puso de perfil.

Abstenerse en este caso es lo mismo que querer, pero no poder. Abstenerse es la mejor manera de ponerse en la esquina y seguir mirando con un ojo al drama de la inmigración y con otro a quien te da órdenes inaceptables desde el Estado. En una moción, que realmente era un gesto, porque de resto no sirve para nada. Llegando a Madrid, la pasaron por lejía y se fue a la papelera. Los ministros la mandaron a tomar por la “retambufa”

Papelón el del bueno del presidente Pedro Martín, quien, el otro día me reconocía en una entrevista en Radio que hay que ser alcalde antes que diputado o ministro para ser consciente de la desesperación de quién “te toca a la puerta”. Mal asunto, que los consejeros socialistas en el Cabildo hayan decidido callar, a pesar (y me consta) de pensar de otra manera. No se puede vivir en tierra de nadie. En la vida hay que elegir trinchera. Ya saben lo que les pasa a quienes se quedan en tierra de nadie, reciben fuego cruzado, de cualquier sitio.