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Lo etéreo es lo indeterminado, lo que no sienta raíces sobre ningún terreno. La historia sentimental de los seres humanos fundó ciudades, entidades emocionales y culturales, símbolos, efemérides, el relato de unos hechos. Belén Lorenzo (Santa Cruz de La Palma 1980) nos deja sin argumentos, contradice la acepción académica de la palabra etéreo y lo hace con una naturalidad sin complejos. Etéreos (Escitura entre las nubes, 2019) es el segundo libro de esta escritora palmera, siempre vinculada a la brevedad del aforismo y a la precisión del microrrelato. Una isla misteriosa en la que nada se sostiene sobre una superficie terrenal reconocible, porque el amor está condicionado, en no pocas ocasiones, por un ánimo que muestra todas sus dispares manifestaciones. 

El viento abre Etéreos. El viento es un elemento fundacional que crea el carácter, el temperamento, empuja con su fuerza al ser humano hacia la devastación del ánimo o hacia la creación de la vida a través de la melancolía de lo inhóspito, pero este es un apunte mío, vivencial, tras la lectura de este magnífico libro de Belén Lorenzo. Junto al viento, un hombre invisible fallece, desaparece, ¿qué curiosa circunstancia significa la muerte de un ser invisible, ese ser que muere, que nadie ve pero que sienten. Es el gran observador, el alma de la tierra, del universo planetario, lleno de singularidades, dentro de una isla y que configura una realidad llamada Etéreos. 

Los cruceros con sus visitantes que bajan del barco para inclinar la isla con el peso de su humanidad, convirtiéndola en una inesperada balanza de la justicia o las compañías de circo, en las que trabajan unos ilusionistas, escapistas del amor y de la muerte y los magos de conejo en la chistera que nos conducen a algún remoto lugar en el que estuvimos hace muchos años. Las constelaciones, el cielo oscuro y estrellado. Si abres bien los ojos por la noche, la contemplación de lo inmenso es el techo inabarcable de la isla imaginaria, en la que transcurre la acción. 

Si seguimos una lectura ordenada sin saltos de página, sentiremos que Étereos va avanzando hacia la consciencia de un mundo olvidado, que nos acerca a la realidad callada de los sentimientos más profundos. El amor, la soledad, la paciencia, los encuentros y los desencuentros tratados como acontecimientos naturales sin sofisticación alguna, crean un vínculo duradero a través del cual los pobladores de la isla presente en Étereos, desarrollan sus vidas.