Lámina 47, lápiz sobre papel |La Hoya de Fireba es una de las estructuras volcánicas más espectaculares de la Isla del Hierro y la mejor conservada de las tres que existen.

Las erupciones hidromagmáticas se producen cuando el magma que intenta ascender hacia la superficie, entra en contacto con agua que pueda estar acumulada en bolsas bajo la corteza, o la de ríos y lagos.

El contacto puede ser directo o indirecto. Si es directo, y se dan las condiciones adecuadas de presión y la geometría del contacto entre otras cosas, se produce lo que se conoce como una erupción freatomagmática, en la se generan unas explosiones muy violentas, con columnas de gases en las que predomina el vapor de agua y restos de roca pulverizados denominados lapilli y que aquí conocemos como picón.

Así se supone que se generó la Hoya de Fireba, una de las estructuras volcánicas más espectaculares de la Isla del Hierro y la mejor conservada de las tres que existen.

Se halla situada en el eje central de la isla, en la triple fractura desde la que parten las tres dorsales que han dado forma peculiar de estrella al Hierro y al vulcanismo moderno que hoy cubre la mayor parte de la superficie insular.

De las tres etapas de formación de la isla, La Hoya de Fireba pertenece a la segunda, hace unos 6.000 años, su cráter tiene aproximadamente unos 250 metros de diámetro inferior y sus paredes verticales, generadas con materiales provenientes de la etapa anterior, encierran un fondo plano de ceniza situado a 110 metros de profundidad. Es en su conjunto un cono invertido casi perfecto.

La pared de su lado norte, es cráter por su interior y uno de los bordes del espectacular Valle del Golfo por su exterior. Sin embargo. el acceso es fácil, ya que por su borde sur, transcurre la carretera dorsal. Hay sendos miradores en el lado sureste y noreste al que se accede a pie en pocos minutos y desde ellos se pueden observar dos vistas espectaculares, acompañadas de un gran silencio solo roto por el sonido de las aves que la sobrevuelan o se acercan a beber al charco que se forma en las épocas de lluvia en el fondo del cráter, en un llano que antaño fue usado para el cultivo de papas de secano, en unas épocas en las que la sequías y las dificultades de los herreños por recoger el agua de las lluvias, los llevaron a aprovechar cualquier calvero o suelo fértil de la isla.

La orografía del cráter ha permitido que el mar de nubes rebase la cumbre, se deslice por su interior y ascienda de nuevo por su lado sur, propiciando la colonización de pinar y de fayal-brezal, algo inusual, mientras que su ladera norte permanece casi en estado árido

La Hoya de Fireba es en definitiva, uno de los parajes más espectaculares de una isla ya de por sí espectacular.