Antonio Alarcó

Opinión

Medir y evaluar, imprescindible para la toma de decisiones

Médico y político del Partido Popular

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Es una evidencia social pero también científica que para tomar decisiones siempre hay que medir y evaluar. A su vez, para poder medir y sacar conclusiones hay que validar encuestas cuyas conclusiones representen fielmente lo que mide. Todo esto es en resumen la sociología en general y la sociología de la sanidad en particular.

Recientemente, hemos tenido la oportunidad de presentar el libro Sociología de la Sanidad. Una guía practica para la toma de decisiones, que tardamos en dar a conocer a la sociedad por la pandemia COVID-19 en el salón de los pasos perdidos de la Cámara Alta. Para nosotros todo un lujo de instalaciones que pertenecen a todos los españoles y que aconsejo siempre visitar.

Sus presentadores en este caso fueron, Narciso Michavila, director general de GAD-3 (sociólogo) y el Prof. Eduardo Diaz Rubio, presidente de la Real Academia Nacional de Medicina. Para nosotros todo un lujo que agradecemos profundamente. Recientemente hemos realizado un acto de presentación en la isla de la Palma en la parte social del Real Club Náutico (Calle Real) y patrimonio de la humanidad y también debemos de decir que con un lujo de presentadores como son los profesores y expresidentes de Gobierno y palmeros Jerónimo Saavedra y Fernando Fernández así como Gabriel Mato, eurodiputado y amigo. En estas presentaciones pudimos dejar claro la base del libro y sus objetivos (parte de la tesis doctoral de sociología), así como intercambiar opiniones con el abundante público que nos honró con su presencia en los dos actos.

Es verdad que la sanidad española es una historia de éxito permanente y mantenido que pertenece a todos los españoles y que hasta la pandemia de COVID-19 gozaba de buena salud, pero también esta misma sanidad está exhausta y devastada. Lo que obliga a hacer un análisis pormenorizado, y una vez evaluado, tomar las medidas correctoras urgentes. Para llegar a estar en los mismos niveles que antes de la pandemia, se precisa un cambio de paradigma de obligado cumplimiento que es la genómica, la medicina individualizada y de precisión y one health donde la sanidad, salud animal y medio ambiente se combinen y se potencien entre sí. En los próximos años la clave estará en el manejo de datos para la toma de decisiones, análisis y evaluación, en definitiva, sociología de la sanidad.

Todo esto viene a cuento porque es una necesidad objetiva del sistema sanitario y no una moda que es la urgencia de realizar encuestas validadas que midan los parámetros fundamentales de la sanidad y salud pública. Este fue el objetivo que ya comentamos de la reciente publicación titulada de la misma manera.

En el prólogo de la publicación antes citada de Narciso Michavila, sociólogo de máximo prestigio, deja sentado en el mismo unos principios claros. Dice entre otras cosas “una vez más la investigación de rigor es el mejor antídoto contra los falsos mitos ya que se demuestra que no existe disonancia entre los principios de la sanidad y los pacientes” y seguía diciendo “no somos suficientemente conscientes en España del papel vertebrador del servicio público de salud que supera con creces su razón de ser, garantizar la mejor atención sanitaria posible”. Añado que el factor de cohesión más importante que tiene este país y con creces es el mundo del trasplante y la ONT.

Curiosamente existen escasos trabajo con alto nivel de impacto sobre sociología de la sanidad por lo que estimamos que esta obra puede aportar luz metodológica con aplicación práctica evidente.

Se demuestra con las encuestas validadas realizadas para dicho trabajo (290 ítems) donde se valora la sanidad, el estado de salud de los usuarios, la sanidad de los usuarios, la valoración de los profesionales sanitarios, de los pacientes trasplantados, del turismo sanitario y de las fuentes de información sobre la salud.

Es de destacar someramente algunos datos que pueden ser interesante, el 58% de la población se nuestra muy satisfecha con la sanidad pública y el 17% se muestra insatisfecho o muy insatisfecho. Que el 51% nunca ha fumado, cambio sustancial, que el 62% consumo alcohol habitualmente y que el 54,4% tiene sobrepeso por lo que ratifica que la obesidad y la diabetes es la pandemia del siglo XXI lo que se llama síndrome metabólico (diabesidad). Otro dato que merece la pena destacar en estos momentos que el 15% de la población tiene un seguro privado y que el 84% se siente muy satisfecho con el mismo.

Asimismo, las medicinas alternativas y las pseudociencias tienen un lugar destacado (preocupantemente) y que interfieren en las medicinas científicas de forma grave. Asimismo, un 84% afirma que el Estado debe de correr con los gastos sanitarios. Sobre la confianza de los distintos profesionales, los que más valoración tienen son los científicos, los maestros y profesores y los médicos. Y los últimos con diferencia los políticos y los religiosos. Y con respecto a la visión y confianza en instituciones de la salud para informar, el primero la OMS y el ultimo los medios de comunicación.

En definitiva, la salud solo es un derecho en el 20% de la población mundial y una vida no tiene precio (concepto moral) pero la sanidad tiene un coste y es necesariamente limitado. La búsqueda de la equidad y sostenibilidad se nos antoja imprescindible.

Antonio Alarcó Hernández
Catedrático
Doctor en Ciencias de la Información y Sociología
Senador