No se me ‘alicoren’ con este llamativo tiovivo de ‘tanganazos’

Me animo, pues, a escribir hoy el artículo acerca de la riqueza de destilados y fermentaciones que existen en el mundo

Fran Belín./ CEDIDA

Una estupenda charla acerca de cocinas y comidas raras del planeta en uno de los programas radiofónicos en los que participo como “explorador gastronómico”, Objetivo La Luna –síganle la pista-, dio paso más recientemente en La Tertulia del Mapa de Oro para que los integrantes lo pasáramos de lo lindo refrescando singulares especialidades de bebidas que en algún momento nos hemos encontrado en nuestras experiencias vitales.

Me dio la idea y me animo, pues, a escribir hoy el artículo acerca de la riqueza de destilados y fermentaciones que existen en el mundo. En el carrusel de experiencias, con Óscar Soriano, Fernando González Sitges, José Luis Angulo y el director del programa, Ángel Alonso, fuimos descorchando contenidos de ‘chupitos’ -permitan la licencia- con los que en alguna ocasión nos hemos topado y que han sido más o menos gratificantes a la hora de consumirlos.

Descripciones

En nuestro caso, José Luis Angulo, desde Chile, abrió el turno de descripciones con el masato, una bebida tradicional de la selva de Perú que se elabora con yuca, arroz, maíz, avena o piña. Su preparación consiste en dejarlo fermentar todo en una olla con agua por un tiempo aproximado de 8 días hasta que la mezcla comience a generar espuma. El masato tiene un sabor -aproximado- a cerveza tostada y yogurt natural.

Salieron a colación elaboraciones singulares, por supuesto, a las primeras de cambio las de México y no precisamente las consabidas del tequila o el mezcal. Afloraron en la conversación el pulque (fermentación del agave o maguey, prehispánia pues se sitúa en doscientos años antes de Cristo en la cultura tolteca).

Raicilla

Asimismo, la raicilla, también confeccionada con agave, con la espectacular leyenda de la diosa Mayahuel. Es un destilado artesanal de Jalisco, del municipio de Cabo Corrientes, y en algunos casos servía como remedio para afecciones pulmonares.

Siguiendo con la entretenida charla acerca de lo que había catado cada uno de los tertulianos, entre licores y destilados de la antigua Yugoslavia se pasó al becherovka checo, licor de raíces y especias, y una veintena de hierbas. De la región de Bohemia, se da la circunstancia de una denominación, betón, que significa “hormigón”. Por algo será.

Tanganazos

Los “tanganazos” nórdicos no se quedan atrás con el aquavit o akvavit (agua de vida) que llega al cuarenta de graduación alcohólica y que es excelente también para algunas enfermedades, tal y como consideran daneses o suecos. De ahí podemos saltar a un destilado de vino mítico, el pisco de Chile, con el que se elabora el famoso cóctel Pisco Sour que tanto sirve como aperitivo como para culminar una buena sobremesa.

No van a la zaga la grappa italiana (prueben a masticar cúrcuma con sorbitos del aguardiente), el beneficioso sake japonés (de arroz) y los orujos gallegos (incluida la queimada) y de Asturias; incluso, por qué no destacar el licor-café de Terra de Trives, en Galicia, con graduaciones ya respetables y que sirve hasta de aperitivo junto con la vica (tipo de bizcochón).

Piropos

No faltaron piropos para los franceses armagnac y calvados (Normandía), destilado de vino blanco y de sidra de manzana, respetivamente, que también llegan o superar el 40 por ciento de alcohol. “Rabiosos” y con los que hay que tener precaución, la absenta o ajenjo (su sobrenombre lo dice todo: diablo verde).

Sabor anisado y se sirve con agua fría; con fuerza también, cómo no, el aguardiente antioqueño de Colombia, también anisado- frutal, que es el resultado de melaza, mieles y azúcar de caña.

Marchamos a Polonia y probamos nalewka, un ensamblaje de la maceración de frutas, hierbas, especias y melaza, mientras que el viljamovka, licor de pera de Croacia, es muy aceptado por los lugareños y los foráneos. Entre los vinos, nombrar como singulares el eisswine (vino de hielo) austríaco; el tockaji húngaro; el de tea de La Palma; el vino de gaviota de Alaska; de crías de ratón en China; el zumo de ajo negro de Corea o el gau jal, de India, que es como una especie de cola (elaborado con orina de vaca, hierbas, grosellas y aloe vera y que según las convicciones de muchos mejora la memoria).

Alicorante

Canarias también tiene sus parras o aguardientes especialmente “alicorantes”. El gomerón de la Isla Colombina y en La Palma con las parras (brutal una que probé de níspero). La mistela, en Lanzarote, es uno de los fabulosos deleites sobre todo en época de Navidad y está basada en el ron y otros elementos, entre ellos granos de café; se acompaña con truchas navideñas y a los chinijos (los peques) se les daba los granitos para masticarlos como un verdadero divertimento.

Fueron algunas de las especialidades, más o menos convencionales, que se citaron en la mencionada tertulia del excelente programa radiofónico conducido por Ángel Alonso y me pareció divertido describirles esta semana algo que está muy ligado a las culturas gastronómicas y costumbres de distintos puntos del mundo.

Como reza el dicho, el saber no ocupa lugar, y la curiosidad debe llevarnos a probar, siempre con moderación dada esta temática, para abrir la mente a otras formas de entender la gastronomía yla vida. Eso nos enriquece. Pásenlo bien en el colofón de los Carnavales y ¡alicoramientos los justos!