Opinión

El pacto CC-PP y los cambios en política fiscal tras el 28M, ¿por dónde irán los tiros?

Emprendedor y empresario

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Los resultados de las elecciones del pasado domingo 28M han dado un vuelco al tablero político nacional. El conjunto de la sociedad española parece haberle dicho un 'no' rotundo al PSOE y al conjunto de sus políticas y pactos a nivel nacional. Asimismo, se confirma el final de Ciudadanos como proyecto político y el declive absoluto de la marca Podemos.

La revolución de los partidos que venían a poner punto final al bipartidismo ha quedado casi enterrada nueve años después. De todos ellos, solo Vox a nivel nacional parece haber tenido recorrido como reacción a las políticas del gobierno central.

Eso sí, en Canarias el PSOE ha vuelto a ganar las elecciones tanto a nivel autonómico como la alcaldía de las tres ciudades más relevantes del Archipiélago. El problema es que uno de sus socios del pacto de las flores se ha hundido y a Ángel Víctor Torres se le plantea un escenario de pactos muy complicado, que pasa únicamente por lo que puedan decidir desde Madrid Feijoo y Sánchez, al ser la lista más votada.

El pacto que parece más probable, casi hecho, es el de un gobierno entre Coalición Canaria y Partido Popular. No sería la primera vez que ambas formaciones firman un pacto de gobierno en el Archipiélago Así que he hecho un ejercicio de cuáles serían las medidas que podían aplicar según lo que aparece en su programa en materia económica.

Propuestas del PP

En su programa el PP se compromete a reducir el IRPF en medio punto porcentual, a reducir el IGIC General del 7 al 5 por ciento, así como alguna reducción mayor en el IGIC relacionado con la energía eléctrica, las telecomunicaciones o la actividad física y el deporte. Asimismo, se compromete a bonificar el 99,9% el impuesto del patrimonio y el de sucesiones y donaciones y reducir también los tipos que gravan las transmisiones patrimoniales. Otras medidas a destacar serían las disminuciones de las tasas al precio del combustible para el sector primario, la no implantación de la famosa ecotasa o la bajada de las tasas aeroportuarias. Como resumen, bajada generalizada de impuestos y guiños a la internacionalización y a la protección del turismo.

Ciertamente, se hace difícil sacar una propuesta con cifras o en firme del programa de Coalición Canaria para estos últimos comicios. Hay mucha literatura y pocas medidas concretas, pero de él podemos extraer, por ejemplo: la reducción de tarifas de autónomos para jóvenes o de la cuota empresarial para las empresas que contraten a menores de 30 años, tratar de incentivar la inversión de grandes empresas en suelo canario o defender al territorio ante medidas restrictivas del tráfico aéreo. Sintetizando los puntos claves serían fomentar y potenciar el empleo juvenil, desarrollar innovación en materia turística y tratar de incentivar fiscalmente a empleos y sectores emergentes.

Como afectaría una bajada del IGIC a la economía

Cabe recordar que ya en 2018 PP y CC pactaron cuando gobernaban en Canarias una bajada del IGIC del 7 al 6,5%, por lo que una bajada del IGIC parece bastante clara, si este pacto se reeditase.

Si tomamos como ejemplo lo ocurrido con la factura de la luz, ha quedado demostrado mediante varios estudios realizados a nivel nacional que, la bajada, primero al 10% y, posteriormente al 5% del impuesto a la factura eléctrica, repercutió directamente en una caída del precio final de la misma y por lo tanto de su peso en la inflación.

Además, esta rebaja no mermó los ingresos estatales vía recaudación por esta partida, ya que las bases imponibles (los precios finales) sobre las que se giran los tributos fueron más elevadas. En otras palabras, podemos determinar que el 7% de impuesto de una base imponible de 71 es 5 de recaudación, al igual que el 5% de 100 también es 5. Es decir, la recaudación es la misma aún disminuye el porcentaje del impuesto si el precio sube.

Por otro lado, al no haber sido modificado durante todo este tiempo el impuesto indirecto, esto ha generado un exceso de ingresos en la recaudación, que a buen seguro permite una bajada de los tipos del IGIC sin que los servicios públicos esenciales se tengan que resentir.

Por lo que se trata de un incentivo fiscal que finalmente da un respiro al precio de los bienes y servicios en las islas y que sería un punto de cambio importante en materia fiscal por parte del posible nuevo gobierno con respecto al anterior equipo de gobierno.

Más difícil parece que se den todo el conjunto de medidas de bajada de impuestos que propone el PP en su programa.