El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria trabaja en la primera ordenanza sobre higiene urbana de la ciudad y un primer plan de gestión de residuos sólidos urbanos, que prevé multas de 750 euros por tirar una colilla al suelo o no recoger los excrementos de un perro.
La alcaldesa de la capital grancanaria Carolina Darias, considera un "avance importante" ambos documentos, que se someterán a un proceso de participación ciudadana.
Los vertidos y abandono de enseres y trastos en la vía pública se consideran una sanción grave con multas que pueden llegar hasta los 100.000 euros, y en el caso de vertidos peligrosos que pongan en riesgo la salud o el medio ambiente, la cuantía puede llegar hasta los 3,5 millones de euros.
Menor generación de residuos
Darias ha insistido en que se cambia la pirámide de prioridades, para tratar de modificar la cultura ciudadana y los hábitos diarios, poniendo el foco en la prevención y el reciclaje, caminando a una menor generación de residuos con un aprovechamiento mayor que sirva de materia prima para una nueva economía circular.
En esta línea, ha señalado que la higiene urbana es "responsabilidad de todos" y es necesaria "la prevención sobre la eliminación, y la cúspide en la prevención", en un "empeño" que afecta a "hábitos y prácticas, de forma que las personas que generen residuos estén obligadas a minimizar su impacto" con la separación.
"Buscamos un nuevo cambio en la conducta y práctica social, un nuevo reparto de responsabilidad, cambios acompañados también de incorporaciones en tecnología y maquinaria tanto en la gestión directa e indirecta", ha dicho.
Normas que ponemos en marcha
El "futuro de la ciudad va a depender de las normas que ponemos en marcha por primera vez", ha subrayado la regidora. Para la alcaldesa, las claves de estos nuevos documentos son "tener un instrumento normativo que antes no existía" con un plan de gestión de residuos que sirva de "hoja de ruta para trazar la mejora", y que incorpora "muchas acciones y un marco normativo que nos permita avanzar".
Ambos documentos estarán abiertos a consulta publica, con un "conjunto de ideas básicas que espero que salga con amplio consenso" reuniendo opiniones, problemas a solucionar y posibles alternativas, ha mencionado. Por su parte, el concejal de Limpieza, Héctor Alemán, ha puesto en valor que este es "un paso más en la mejora de la higiene urbana de la ciudad" poniendo las bases para la gestión de los residuos 2025-2032.
Se trata de tener una ciudad "no solo más limpia sino más cuidada" maximizando el aprovechamiento de los recursos y minimizando el impacto de la producción y gestión de los residuos, ha dicho.
Los documentos incluyen disposiciones generales, deberes cívicos, detalles de la gestión y facultades de inspección y sanción, ha resumido, regulando "la limpieza espacios públicos, obligaciones de las personas y entidades productoras de residuos y las condiciones de entrega".
Además ha destacado que en materia de limpieza hay 17 licitaciones en marcha o a punto de concluir, entre las que ha destacado el contrato de neumáticos, los seguros de la flota municipal, el suministro de vestuario y EPIs, el renting para renovar 20 vehículos de recogida y limpieza y el de productos de limpieza, que son "licitaciones que llevaban años sin moverse".