Después de varios días de intensa polémica, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria —a través del área de Parques y Jardines que lidera Gemma Martínez— ha anunciado que solicitará un segundo informe técnico para determinar el estado del ficus centenario del Risco de San Nicolás, en respuesta a las demandas de los vecinos del barrio.
El árbol, que lleva más de 130 años presidiendo la entrada de la ermita, había sido condenado a tala tras un informe de FCC, basado únicamente en una tomografía, un método considerado insuficiente por expertos y habitantes de la zona.
Técnica más precisa
Los vecinos, apoyados por especialistas, insistieron en que se realizara una resistografía, una técnica más precisa que evalúa la resistencia de la madera y podría salvar al árbol.
Ante la presión social y mediática, el consistorio ha decidido contratar los servicios de una empresa especializada, Dasotec, que llegará este jueves por la noche a la isla y el viernes llevará a cabo un examen detallado del ficus. Esa decisión, que tuvo que vencer ciertas reticencias internas, marca un hito respecto a la relación reciente entre Parques y Jardines y FCC —empresa que gestiona la conservación de la arboleda del municipio—.
Tensión
"Queremos restablecer la confianza con los vecinos", aseguraron fuentes municipales, destacando que el objetivo es obtener un informe que avale la tala si es inevitable o que permita implementar tratamientos para salvar al árbol.
Esta medida busca apaciguar las tensiones en el barrio, donde los habitantes realizaron vigilias y pararon dos intentos de tala, defendiendo un símbolo que consideran parte de su identidad.
Símbolo bajo amenaza
El ficus del Risco de San Nicolás es mucho más que un árbol: es un testigo del paso de generaciones en uno de los barrios más emblemáticos de Las Palmas de Gran Canaria. "Es parte de nuestra historia y no permitiremos que se corte sin hacer todo lo posible por salvarlo", afirmaron los vecinos en sus protestas.

El ayuntamiento, por su parte, ha reiterado que su prioridad es garantizar la seguridad y actuar conforme a los resultados del nuevo informe. Sin embargo, esta decisión llega tras días de críticas por la falta de estudios exhaustivos que justificaran la tala de un ejemplar tan singular.
Día clave
La empresa especializada realizará un análisis integral del árbol este viernes, cuyos resultados serán determinantes para decidir su futuro.
Mientras tanto, los vecinos mantienen su vigilia y esperan que este segundo estudio permita encontrar una solución para conservar el ficus centenario.

