El Café Madrid, uno de los locales más reconocidos de Triana, ha sido clausurado por orden del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. La resolución llega tras comprobarse que el establecimiento continuaba funcionando sin contar con la autorización necesaria, pese a las advertencias municipales y a la negativa de los tribunales a frenar la orden de cierre.
La empresa explotadora, Ysasuel 58 SL, presentó en febrero de 2020 una comunicación para iniciar la actividad de bar, restaurante y cafetería en el histórico establecimiento, situado en el número 4 de la Plaza de Cairasco. Sin embargo, en marzo de 2025, la Dirección General de Edificación y Actividades del Ayuntamiento capitalino dictó una resolución en la que se advertía que el local no estaba habilitado para abrir sus puertas y debía cesar su actividad en un plazo de dos días, bajo amenaza de clausura.
Palo de la Justicia
La mercantil recurrió la decisión, pero el consistorio desestimó el recurso en abril de 2025. Pese a ello, el Café Madrid siguió funcionando con normalidad. La empresa intentó entonces llevar el caso a los tribunales, pero el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 3 rechazó en julio suspender la orden municipal.
Pocos días después, un informe de la Policía Local fechado el 18 de julio confirmó que el establecimiento seguía abierto y prestando servicio, desobedeciendo de forma clara las resoluciones. Ante esta situación, el consistorio decidió ejecutar el cierre mediante precinto directo.
Precinto
La resolución definitiva, firmada el 25 de agosto de 2025 por la directora general de Edificación y Actividades, María Gracia Pedrero Balas, ordenó a la Policía Local proceder al precinto y subraya que no cabe presentar recurso contra esta medida. Desde hace unos días, la actividad del local ha cesado y en su puerta principal destaca un papel, en forma de aviso, en el que se puede leer "cerrado hasta un previo aviso. Disculpen las molestias".
Con este cierre forzoso, el Café Madrid, fundado en 1910 y ligado durante décadas a la vida cultural de Las Palmas de Gran Canaria, ve interrumpida su actividad en el corazón de Triana. Por sus mesas han desfilado Gregory Peck o Silvana Pampanini y en el Hotel Madrid —en las plantas superiores del edificio— se hospedó Francisco Franco la víspera del Golpe de Estado que desencadenó la Guerra Civil en julio de 1936.
La decisión supone un golpe simbólico para la hostelería del casco histórico de la ciudad, en un caso marcado por incumplimientos reiterados de la normativa municipal.