El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha puesto en marcha el proceso para seleccionar al nuevo jefe del Servicio de Rescate y Salvamento, una figura que se convierte en pieza clave para redefinir el rumbo del cuerpo de bomberos tras un periodo prolongado de inestabilidad. La convocatoria, que establece el sistema de libre designación, busca a un responsable con capacidad real de mando y solvencia técnica suficiente para enderezar un servicio que arrastra tensiones internas y una estructura desgastada.
Durante los últimos años, el servicio ha vivido una combinación de factores que han deteriorado su funcionamiento. El malestar por la distribución de horas extra, la obsolescencia de parte del material operativo y la falta de una estrategia de planificación clara generaron un clima complicado entre mandos intermedios y efectivos. Hace unas semanas, varios efectivos se encadenaron en la puerta del Consistorio. Lo hicieron el mismo día en el que este periódico publicó una carta en la que los líderes del conflicto amenazaban a compañeros disidentes.
A esto se suma la presión creciente sobre la plantilla por el envejecimiento del personal, las jubilaciones y la ausencia de convocatorias amplias de refuerzo. El Ayuntamiento reconoce que el modelo actual ya no da respuesta adecuada a las demandas de una ciudad en expansión y que necesita ajustes estructurales.
Competencias
La persona que asuma la jefatura deberá encargarse de construir una hoja de ruta que combine liderazgo interno, actualización técnica y una relación más fluida con el resto de áreas municipales vinculadas a la gestión de emergencias. Las bases especifican que el responsable tendrá competencias directas en la coordinación de las unidades, la reorganización de los turnos, la supervisión del mantenimiento de instalaciones y la planificación del uso del presupuesto. La corporación quiere un perfil capaz de introducir cambios metodológicos, incorporar mejoras tecnológicas y garantizar la eficiencia en la respuesta operativa.
El Ayuntamiento también pretende que el nuevo mando contribuya a reducir la conflictividad interna y refuerce los canales de comunicación dentro del cuerpo. La dirección del servicio se considera determinante para reconstruir la confianza de los profesionales, estabilizar los procesos de trabajo y mejorar la calidad del servicio público ofrecido en emergencias, rescates y actuaciones de riesgo.
Requisitos
La convocatoria está abierta a funcionarios de la Administración pública del Grupo A1, así como a militares de carrera de la escala de oficiales con formación superior en ámbitos como Seguridad, Arquitectura, Derecho o titulaciones universitarias equivalentes. La corporación busca garantizar que los candidatos cuenten con experiencia suficiente para asumir la carga técnica y administrativa que exige la jefatura, además del liderazgo operativo.
Junto a este proceso, el Ayuntamiento trabaja en la preparación de una nueva convocatoria para ampliar la plantilla, una demanda sostenida tanto por sindicatos como por mandos intermedios. El objetivo es reforzar los turnos, rejuvenecer la estructura del servicio y evitar que la sobrecarga de trabajo comprometa la respuesta ante emergencias. La falta de personal ha sido uno de los elementos que más presión ha generado en los últimos años, convirtiéndose en un punto crítico para garantizar la seguridad y el bienestar de la ciudadanía.
La corporación confía en que la designación de un jefe con autoridad, acompañado de una ampliación de efectivos, marque el inicio de una etapa más estable. La intención es consolidar un modelo de servicio moderno, eficiente y preparado para las necesidades actuales de Las Palmas de Gran Canaria, evitando que se repitan los episodios de tensión que han condicionado su funcionamiento reciente.
