El ambicioso Paseo Guiniguada de la Cultura y las Artes Canarias, presentado hace justo un año por la alcaldesa Carolina Darias junto a la ministra Isabel Rodríguez, corre riesgo de quedar en suspenso. El portavoz de Coalición Canaria (CC) en el Ayuntamiento, David Suárez, ha revelado que el proyecto ha consumido ya más de 164.000 euros de dinero público en conceptos de propaganda, eventos institucionales y campañas en redes sociales, a pesar de que uno de los estudios de arquitectura finalistas ha impugnado el concurso ante el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Canarias.
Dudas legales y técnicas
El portavoz nacionalista recordó que el concurso se convocó sin el Plan Especial exigido para el cauce del Guiniguada, requisito tanto del Plan General de Ordenación como del PIOT de Gran Canaria. En noviembre de 2024, más de 400 profesionales —arquitectos, paisajistas y académicos— firmaron el manifiesto Descubrir el Guiniguada pidiendo la paralización del procedimiento por “prematuro y artificial”. Ahora, el recurso de un finalista señala que la presidenta del jurado carece de formación urbanística y que la única miembro con solvencia técnica abandonó el órgano antes del fallo, lo que pone en tela de juicio la legitimidad de la decisión.
Falta de participación real
Suárez acusa al grupo de gobierno de haber “impuesto un modelo que excluye a vecinos y expertos, ignora la renaturalización del barranco y sacrifica el planeamiento vigente”. En su opinión, el proyecto puede convertirse en “un monumento a la improvisación y al despilfarro” mientras otros barrios carecen de inversiones básicas. Por ello exige responsabilidades políticas y una auditoría completa de los gastos ligados al Paseo Guiniguada.
¿Paseo o fiasco publicitario?
Con el recurso pendiente de resolución y el creciente malestar ciudadano, el futuro del Paseo Guiniguada se tambalea. La oposición reclama transparencia y rigor urbanístico; el gobierno municipal, en cambio, defiende que el concurso “cumple todos los requisitos” y que “dará un salto cualitativo” al centro histórico. Mientras tanto, los 164.000 euros ya empleados en marketing y eventos siguen engrosando la factura de un proyecto que todavía no ha colocado la primera piedra.
Prensa, influencer, etc
Según la documentación elaborada por la sociedad municipal GEURSA, esos 164.000 euros incluyen anuncios en prensa, contratación de azafatas (15.000 euros), consultoría digital (10.000 euros) y cerca de 4.000 euros para que una influencer publicara “reels e historias” sobre el proyecto. A ello se suman facturas por banderolas, roll-ups, vinilos, lonas, diseño de marca, merchandising, limpieza y seguridad para actos promocionales. “Solo 1.481 personas participaron en la votación ciudadana; es un fracaso rotundo”, denunció Suárez.