La Autoridad Portuaria de Las Palmas ( APLP) ha iniciado formalmente el proceso administrativo para vender al Real Club Náutico de Gran Canaria la parcela que la entidad privada ocupa en la playa de Las Alcaravaneras, ha confirmado la presidenta del puerto, Beatriz Calzada, tras el consejo de administración celebrado este jueves en Lanzarote.
La entidad social y deportiva, que comenzó a negociar con Luis Ibarra la adquisición de ese suelo en 2021, se asegura con la apertura del proceso de enajenación un derecho de compra preferente, pues la mayoría de su sede física, que linda con ese espacio de dominio público portuario, se levanta sobre terrenos que son ya de su propiedad.
Marina
Se trata de casi 10.000 metros cuadrados, que se extienden desde los vestuarios del club hasta la lámina de agua. La concesión del embarcadero y demás elementos marítimos no entran dentro de la operación, por lo que se tendrá que renovar el uso de esos bienes con la correspondiente actualización del canon.
La tasación oficial de la Autoridad Portuaria fija el precio de venta en 6,8 millones de euros, mientras que la valoración realizada por los peritos del Náutico está sobre los 3 millones de euros.
Préstamo hipotecario
Con todo, pese a la importante diferencia de precio, fuentes conocedoras de las negociaciones aclaran que el Club no va a dejar pasar la oportunidad de hacerse con la titularidad de ese suelo, que linda al norte con la Base Naval y al Sur con la playa portuaria de Las Alcaravaneras.
El plan inicial que baraja la institución es pagar una parte de la compraventa con sus ahorros y el resto a través de una hipoteca para poder financiar la operación y cerrar el acuerdo con la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
Frente marítimo
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, durante el mandato anterior, firmó dos protocolos de actuación para retranquear el frente marítimo y ganar entre el parque Santa Catalina y Las Alcaravaneras más de 5.000 metros cuadrados de espacios públicos para la ciudad.
Uno de esos acuerdos o convenios, que está suscrito precisamente con el Club Náutico, contempla 2.446 metros cuadrados de suelo, mientras que el otro protocolo de intenciones afecta al Arsenal Militar de Las Palmas, conocido popularmente como Base Naval, y consiste en la recuperación de otros 2.700 metros cuadrados para el disfrute de los ciudadanos.