Un grupo de estudiantes de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Las Palmas de Gran Canaria (ETSA) ha difundido un comunicado en el que critica que su propio centro y el Colegio Oficial de Arquitectos de Gran Canaria (COAGC) acojan la conferencia “Proyecto del Paseo del Guiniguada de la Cultura y las Artes Canarias”, a cargo del arquitecto Enric Batlle y la paisajista Flora Pescador, en el marco de la Semana de la Arquitectura.
El acto, previsto en la Fundación Martín Chirino, forma parte de las actividades institucionales programadas para estos días, y llega en pleno debate ciudadano sobre el futuro del barranco del Guiniguada y su integración en la trama urbana de la capital grancanaria.
“Incoherencia institucional”
En su comunicado, los estudiantes aseguran sentirse “profundamente decepcionados” con ambas instituciones, a las que acusan de actuar “con total incoherencia” por dar difusión a un proyecto que “perpetúa el desastre del Guiniguada”. Recuerdan que tanto la Escuela como el Colegio de Arquitectos firmaron el manifiesto ciudadano “Descubrir el Guiniguada”, un documento promovido por colectivos profesionales y académicos que pedía revisar el concurso municipal y plantear alternativas con participación pública y evaluación ambiental.
“Nos resulta incomprensible que las instituciones que nos representan, y que tomaron una posición crítica frente al concurso, estén hoy promoviendo la presentación del proyecto ganador”, señalan en el texto, en el que piden que el acto se reconvierta en una mesa de debate y no en “un espacio de propaganda”.
Un proyecto polémico
El concurso del Paseo del Guiniguada de la Cultura y las Artes Canarias, impulsado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, busca transformar el corredor urbano entre el Teatro Pérez Galdós y el Rectorado de la ULPGC. El proyecto ganador, titulado AWA y firmado por el estudio Batlle I Roig, propone tres ámbitos —“El Jardín”, “El Paseo” y “La Plaza”— con zonas estanciales, culturales y peatonales.
Sin embargo, desde distintos sectores profesionales y vecinales se cuestiona que la intervención mantenga la losa de la GC-110 sobre el cauce del barranco, lo que, a su juicio, impide una verdadera recuperación ambiental y paisajística del Guiniguada.
Antecedentes del conflicto
El manifiesto “Descubrir el Guiniguada”, presentado en noviembre de 2024, reunió el apoyo de docentes universitarios, colectivos vecinales y colegios profesionales. El texto pedía detener el concurso y elaborar un Plan Especial de Ordenación del Barranco del Guiniguada, que evaluara distintas alternativas para renaturalizar su desembocadura y recuperar la conexión entre Vegueta y Triana, separadas desde la construcción de la GC-110 en los años 70.
El proyecto municipal, en cambio, avanza bajo la premisa de “coser la ciudad” con un paseo cultural sobre la actual estructura. Para los estudiantes, esta visión supone “un ejercicio de greenwashing” y “un atentado contra el territorio, la historia y las leyes” que protegen el entorno.
Sin respuesta institucional
Hasta el momento, ni la ETSA ni el Colegio Oficial de Arquitectos han emitido declaraciones públicas sobre el comunicado. El alumnado espera que el encuentro con Batlle y Pescador “se oriente hacia la crítica y el debate”, y advierte de que si no es así, el COAGC debería “retractarse públicamente”.
Mientras tanto, el futuro del Guiniguada sigue dividiendo a la comunidad arquitectónica. Entre la voluntad de “coser” y la demanda de “descubrir”, la ciudad parece debatirse —una vez más— entre el hormigón y el cauce.