La visita de Carolina Darias este jueves al barrio de Las Torres no consiguió el efecto esperado. Los vecinos siguen inquietos por el futuro de sus casas a pesar de que la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria les prometió que en el plan de Nueva Ciudad Alta no se tocará ni una sola vivienda. Han decidido mantener el recurso presentado hace casi dos meses hasta que no se apruebe en el Pleno una modificación del proyecto urbanístico.
Juan Angulo, presidente de la asociación de vecinos AVETAL, se muestra tajante al respecto: “El contencioso no va a parar, seguirá su camino igual que la lucha en la calle”. Para que nadie se pierda, todo parte de la incertidumbre que vive la zona después de que el informe de impacto ambiental reflejara —según se ha llegado a interpretar— que unas 127 casas terreras estaban en riesgo de ser demolidas.
¿Espacios libres?
El debate ha estado servido, pero la realidad es que en uno de los documentos la opción que plantea apostar por los espacios libres —donde ahora hay viviendas— aparece como la “propuesta de ordenación elegida”. Pero la cosa no queda ahí porque Mauricio Roque, concejal de Urbanismo, en una comisión de pleno indicó que las expropiaciones serían “las mínimas indispensables”.
El batiburrillo de informaciones mantiene intranquilos a los vecinos y Angulo propone que todos los grupos municipales aprueben en el Salón Dorado de Santa Ana un modificado del plan ambiental donde se recoja que “no se tocará ni una casa en Las Torres” y que el barrio está consolidado cultural e históricamente con el objetivo de protegerlo de cara a futuros planes generales.
Proceso ambiental
“Porque de boca, donde usted dijo una cosa hoy, mañana puede cambiar”, señala. Aunque asegura que tanto él como los vecinos agradecen la visita de Darias, avisa que en ningún momento aceptarán que se avance en el plan si consultarles primero. Merece la pena resaltar que el proyecto no ha pasado aún del proceso ambiental, que es donde han puesto el foco a la hora de presentar el contencioso.
Su objetivo es parar el plan al completo con la finalidad de que se beneficien también otras zonas del entorno como Los Tarahales. “Las tipologías de los barrios se tienen que mantener, no puede ser igual que en Guanarteme [donde se ha aprobado la construcción de edificios de varias plantas de altura]”, dice. “Reconocen primero a los árboles y a los lagartos que a los vecinos de Las Torres. ¿Esto qué es?”, protesta.
"Ha habido ocultismo"
Lamenta que en el plan general “ha habido ocultismo desde el minuto uno”. “La incertidumbre está ahí, no han sido transparentes”, añade. Por otro lado, denuncia “la mala organización”, en el acto al que asistió la alcaldesa este jueves. Cuenta que lo ideal habría sido hacerlo en la plaza desde el principio porque la expectación vecinal era máxima, pero se decidió llevar a cabo en un local demasiado pequeño.
La consecuencia fue una escalada de tensión donde los vecinos decidieron marcharse hasta que, como solución al problema, la alcaldesa subió a la plaza megáfono en mano y dialogó durante varias horas con los presentes. Uno de sus argumentos fue decir que desde determinados sectores se ha “insuflado miedo” al barrio en una clara alusión al Partido Popular (PP).
"¿Quién mete miedo?"
Angulo apunta que no es así porque desde el principio han estado asesorados por técnicos y expertos. El representante vecinal discrepa con la regidora y expone que la asociación no tiene ideales políticos, que cada vecino vota a quien quiere en las urnas y que cualquier formación que quiera visitar Las Torres será bienvenida siempre.
Además, aprovecha para responder a la primera edil de forma aún más directa: “¿Quién mete miedo? ¿Ese documento [ambiental] quién lo lleva? ¿El Partido Popular? ¿Primero Canarias? ¿Coalición Canaria? ¿Lo lleva Vox? No, es del Gobierno municipal”, concluye.