Subida a una rampa y con un megáfono en la mano. Así se dirigió Carolina Darias a los vecinos de Las Torres durante el encuentro celebrado este jueves. La escena, con la alcaldesa respondiendo una a una las dudas de los asistentes en plena calle tras el colapso del local social, simbolizó la tensión que ha rodeado el futuro urbanístico del barrio en los últimos meses.
“Las 127 casas siguen siendo 127 casas, no hay ninguna expropiación sobre la mesa”, repitió Darias, quien quiso disipar los temores que habían alimentado semanas de protestas vecinales y desencuentros políticos. La regidora aseguró que “nunca hubo expropiaciones planteadas” y acusó a quienes “utilizaron” una de las opciones incluidas en el informe ambiental de “insuflar miedo y temor” a los residentes. “Ya es hora de que quien lo haya hecho pida disculpas”, añadió.
Reunión marcada por la tensión
El acto comenzó en el local social del barrio, pero la falta de aforo y la deficiente megafonía obligaron a trasladarlo a la plaza colindante, donde se produjeron momentos de tensión y tuvieron que intervenir agentes de la Policía Local. Varios vecinos exigieron explicaciones al concejal de Urbanismo, Mauricio Roque, por sus palabras en el pleno de julio —cuando afirmó que “todo plan urbanístico conlleva expropiaciones”—, aunque el edil no intervino en el encuentro.
Finalmente, Darias subió a una rampa junto al concejal y, micrófono en mano, trató de calmar los ánimos reiterando el mensaje de tranquilidad: “Quédense tranquilos, sus casas no peligran. El informe ambiental no tiene efectos jurídicos urbanísticos”.
Detalles técnicos del plan
Durante la reunión, personal técnico municipal presentó el esquema preliminar de la ordenación en el ámbito de la Nueva Ciudad Alta, que no contempla afecciones a ninguna vivienda y se centra en actuaciones de mejora de infraestructuras, servicios y dotaciones.
El esquema incluye la creación de un callejón peatonal público entre las calles Gardenia y Nardo, con el fin de resolver los accesos de varias viviendas que actualmente dependen de un solar privado. También se proyecta un sistema de rampas en la calle Orobal, pensado para garantizar la accesibilidad a personas con movilidad reducida.
En el entorno del CEIP Las Torres, el documento plantea la ampliación de aceras en la calle Marmulán y la apertura de una parcela anexa que hoy está en desuso como pequeño parque vecinal. En paralelo, se prevé una modificación de alineación en la calle Aguacate para facilitar el tránsito peatonal. Asimismo, se propone el cambio de uso de una parcela en la carretera de Las Torres con el objetivo de construir un aparcamiento público que alivie la presión de estacionamiento en la zona.
Futuro centro de salud
Otro de los puntos destacados es la transformación de la actual parcela deportiva en el barranco de El Cardón, que pasará a convertirse en un espacio libre natural con senderos peatonales renaturalizados. El plan también contempla la conversión de una parcela educativa situada entre las calles Hinojo, Tulipán y Anturio en suelo sanitario para levantar un futuro centro de salud, con el que se busca descongestionar los de Guanarteme y Barrio Atlántico.
En cuanto a los solares privados vacíos, el Ayuntamiento iniciará negociaciones con sus propietarios para destinarlos a nuevas dotaciones públicas, como un centro cívico entre Manzanilla y Madreselva o la ampliación del parque deportivo junto a la iglesia. Además, una parcela municipal en desuso entre Malvavisco y Azahar será habilitada para levantar vivienda pública protegida, en un edificio de cuatro plantas.
“Proceso participado y dinámico”
La alcaldesa subrayó que la ordenación se elaborará con la implicación del vecindario: “Será un proceso participado y dinámico, en el que escucharemos a todos los vecinos y vecinas”, recalcó. Además, recordó que el Ayuntamiento ya se reunió de forma individual con 63 personas que habían presentado alegaciones y aseguró que se seguirá repitiendo ese formato.
El encuentro, a pesar de la tensión inicial, concluyó con la promesa de mantener abierto el diálogo durante toda la tramitación del plan. “El mensaje de hoy es claro: cero expropiaciones. Queremos mejorar el barrio, no expulsar a nadie”, zanjó Darias.