La playa de Las Canteras se convirtió este sábado en escenario de una protesta singular de los vecinos de Las Torres, que nadaron hasta La Barra para desplegar pancartas contra el plan urbanístico de Nueva Ciudad Alta. La acción, organizada en pleno mediodía, buscaba visibilizar el rechazo vecinal a la alternativa incluida en la fase de evaluación ambiental que contemplaba la supresión de 127 viviendas en el barrio.
Con mensajes como “Nuestras casas no se tocan” o “Rodilla en tierra, acá no se rinde nadie”, los participantes lograron trasladar pancartas hasta el popular macizo natural gracias a la bajamar y a una embarcación hinchable.
Desde la orilla, decenas de vecinos coreaban consignas y repartían información a los bañistas y turistas que se encontraban en la zona, mientras en la avenida otros voluntarios explicaban el conflicto urbanístico a curiosos y visitantes.
Los vecinos rechazan que sus viviendas sean consideradas infraviviendas. “Las tenemos cuidadas, las hemos levantado con nuestras propias manos. Dicen que están en mal estado para justificar que nos las quiten, y no es así”, añadieron.
Un conflicto abierto
La protesta se produce apenas dos días después de que el Ayuntamiento anunciara que se reunirá “vecino a vecino” con los residentes que presentaron alegaciones al Informe Ambiental Estratégico para atender sus demandas en el marco del futuro Plan General de Ordenación. Desde el Consistorio se insiste en que los documentos publicados hasta ahora son de carácter ambiental y “no implican ninguna expropiación”.
Sin embargo, la desconfianza sigue instalada en el barrio. La plataforma vecinal exige la retirada de cualquier alternativa que contemple el derribo de viviendas y mantiene que seguirá movilizada mientras no haya garantías claras de que sus casas quedarán fuera del plan.