Hay lugares que no necesitan reinventarse para seguir siendo eternos. En el corazón de Triana, entre escaparates modernos y cafeterías de paso, sobrevive una pequeña sandwichería que lleva más de medio siglo preparando los bocados más tiernos —en todos los sentidos— de Las Palmas de Gran Canaria. Su nombre es Pizco, y su historia se ha convertido en parte del imaginario colectivo de la ciudad.
Todo comenzó un 13 de mayo de 1972, cuando Tomás Rivero decidió abrir un local con una idea sencilla pero ambiciosa: crear el sándwich perfecto. Su obsesión era el pan: tan suave y ligero que se deshiciera casi al morderlo. Así nació Pizco, un nombre corto, sonoro, fácil de recordar… y difícil de olvidar.
Esencia
Desde entonces, ha mantenido intacta su esencia. Pan de miga artesanal, rellenos frescos y un trato cercano que traspasa generaciones. En sus vitrinas desfilan los clásicos de toda la vida —atún con huevo, berros, crema de aceitunas— junto a propuestas más sofisticadas como jamón trufado, paté de boletus o sándwich de puchero. Más de 30 variedades que resumen medio siglo de gusto canario y tradición familiar.
En tiempos de redes sociales y tendencias efímeras, Pizco ha vuelto a estar en boca de todos —literalmente— gracias a los creadores de contenido gastronómico @descubreconc. En su vídeo, califican sus productos como “los sándwiches más míticos de la isla” y destacan que “vienen superrellenos y el pan es tan ligero que vas a querer comértelos todos”.
Volver al origen
El clip, que ha alcanzado miles de visualizaciones en TikTok, ha despertado la nostalgia de quienes crecieron con sus triángulos y redondos, y la curiosidad de una nueva generación que los descubre por primera vez. “Este de jamón y queso majorero siempre fue mi favorito”, dicen en el vídeo, mientras un plano de un café humeante acompaña la escena.
Aunque el espíritu no ha cambiado, Pizco ha sabido evolucionar. Hoy ofrece bandejas mixtas para celebraciones, tartas saladas de salmón, langostinos o vegetales, y distintas presentaciones —pirámides, pisos o integrales— que se ajustan a cada gusto y ocasión. Todo ello con precios accesibles: desde 1,10 euros por unidad o bandejas completas entre 25 y 35 euros.
@descubreconc Abiertos desde 1972, estos son los sándwiches más míticos de la isla: 📍Pizco. 📍C. Travieso, 4, 0, 35002 Las Palmas de Gran Canaria, Las Palmas. 💶 Cada 🥪 cuesta 1.10. 🏖️ Ideal para pasar la tarde en su terracita o para llevártelos. #sandwich #terraza #grancanaria #canarias #restaurante ♬ Refreshing and light indie pop(1552207) - Cheng Lee
El secreto
El secreto, sin embargo, sigue siendo el mismo: un pan tan esponjoso que no empalaga, pero firme para sostener el relleno justo. Cada sándwich se elabora con una precisión artesanal, donde el corte, el orden de los ingredientes y la proporción son casi una ciencia.
Quienes han crecido en Las Palmas saben que Pizco forma parte de su historia cotidiana. Sus sándwiches han estado presentes en cumpleaños, bautizos, partidos del Granca o meriendas improvisadas entre amigos. “Ninguna victoria sabe igual sin mis triángulos de majorero y serrano”, dice una de las reseñas en su página oficial.
Un sabor que une generaciones
“Volver a Pizco es volver a casa”, dicen muchos de sus clientes. Y es que pocos lugares logran mantener el mismo encanto después de tanto tiempo. En un mundo que cambia a toda velocidad, este rincón demuestra que lo sencillo —cuando está bien hecho— nunca pasa de moda.
Así, entre pan de miga y rellenos generosos, Pizco sigue escribiendo su propia historia: la de un lugar donde cada bocado sabe a infancia, a familia y a ese tipo de felicidad que, aunque discreta, permanece.