El Cabildo de Gran Canaria ha sacado a licitación el proyecto de reparación y renovación de un tramo de 100 metros en la vía a Pedro Hidalgo, en Las Palmas de Gran Canaria, al que destinará una inversión de 577.291 euros, según ha anunciado este miércoles.
La Consejería insular de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda reparará, de esta forma, unos cien metros de la carretera que están afectados por desprendimientos y roturas debido a la inestabilidad que produce la acumulación de agua de lluvia sobre esta calzada, en un proyecto que tiene un plazo de ejecución de unos cinco meses.
Esta es la carretera que permanecerá cerrada
Estas obras provocarán el cierre de la GC-309 a la altura del barrio de Pedro Hidalgo y se ejecutarán en cuatro fases para intentar no perjudicar a los vehículos que transiten por la calle Hoya del Rosario, que únicamente cuenta con un carril de sentido único y salida a través de la vía en la que se actuará.
Según ha detallado en un comunicado el Cabildo insular, se busca "solventar los graves problemas de estabilidad que presenta la vía en su intersección con la Calle Hoya del Rosario debido a la aparición de grietas en el pavimento y en la plataforma sobre la que se asienta, así como reformar la obra de desagüe que cruza la carretera en dicho punto".
Renovar la vía
Así, se renovará por completo el saneamiento del tramo afectado al reemplazar los colectores de agua de lluvia ubicados bajo la vía y la carretera que da acceso al barrio de la capital grancanaria.
También se llevará a cabo el saneado de la plataforma sobre la que se asienta la calzada asfaltada, cuya estabilidad se resiente en la actualidad y genera numerosas grietas y deformaciones en la vía.
De esta forma, se excavará un tramo de 80 metros de largo de esta plataforma con una profundidad de tres metros, para ser rellenado posteriormente con nuevo material más firme y resistente al agua, al tiempo que se construirá un muro de contención en el margen izquierdo de la carretera para evitar los desprendimientos y se saneará un tramo del talud del lado derecho.
Además del cambio de colectores, también se edificará una bajante escalonada, construida bajo la carretera en su salida a través del nuevo muro, una forma de "aliviar la energía de bajada del agua y evacuar de manera controlada el flujo que discurre por la ladera".