Un incendio en un cuadro eléctrico deja sin luz al 90% del Muelle Deportivo

No hay indicios de que haya sido provocado ni de una negligencia, sino que se trató de un accidente

G. Díaz Medina / Marcos Moreno

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Imagen de los operarios mientras reparaban los desperfectos / ATLÁNTICO HOY - G. DÍAZ MEDINA
Imagen de los operarios mientras reparaban los desperfectos / ATLÁNTICO HOY - G. DÍAZ MEDINA

Un incendio en la noche de este lunes sobre las 21:00 horas ha dejado sin suministro eléctrico al 90% del Muelle Deportivo de Las Palmas de Gran Canaria. El incidente ha afectado a restaurantes, clubes sociales y a todos los enganches de los pantalanes en los que están atracados los barcos. No hay indicios de que haya sido provocado ni de que se trate de una negligencia, sino que fue un accidente.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de Las Palmas han confirmado a Atlántico Hoy que Endesa está trabajando en la reparación. Esta puede durar varias semanas porque, según apuntan los ingenieros, está habiendo complicaciones con una pieza que es vital para la total recuperación de la estructura dañada.

Los operarios se encuentran reparando los desperfectos. / ATLÁNTICO HOY- G. DÍAZ MEDINA
Los operarios se encuentran reparando los desperfectos. / ATLÁNTICO HOY - G. DÍAZ MEDINA

Comercios sin clientes

Lo cierto es que muchos de los comercios del Muelle Deportivo más importante de Gran Canaria han pasado una noche de lunes y toda la mañana del martes bastante preocupados. “No hemos podido abrir las neveras para que no perdiera el frío. Normalmente abrimos a las doce, son ya las 13 horas y no hemos podido abrir”, explica a Atlántico Hoy la empleada de un restaurante.

“Cuando llegué esta mañana la puerta no me abría, gracias a que es automática y se pudo abrir”, relata Arminda, la empleada de un minimercado. “Yo he perdido el día, sin pan, sin vender dulces, que los hacemos nosotros y las neveras cerradas. He perdido muchos clientes”, resalta.

La Autoridad Portuaria ha instalado un grupo electrógeno

La falta de suministro eléctrico también afectó a los comercios que se dedican a vender repuestos náuticos. “Los clientes no entran porque lo ven todo oscuro. Esto parece un sótano sin luz. Hemos tenido que traer una batería portátil para poder trabajar”, cuenta Lara, encargada de un comercio a este periódico.

Muchos de los barcos atracados en los pantalanes del Muelle también sufrieron la pérdida de suministro y a algunos se les estropeó la comida. “A Juani, que vive en su barco, se le echó a perder lo que tenía y no pudo comer”, aseguran unos marineros. La Autoridad Portuaria ha instalado un grupo electrógeno que ya está funcionando y ha devuelto el suministro a las zonas afectadas.