El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha reasignado la subvención nominativa de 500.000 euros del Cabildo de Gran Canaria que estaba prevista para la rehabilitación estructural del Mercado del Puerto, un edificio de 1911 declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por su valor histórico y arquitectónico.
El dinero, procedente del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN), fue dado de baja en la partida destinada al Mercado del Puerto y reasignado a un nuevo destino: actuaciones en el entorno y exteriores del Mercado Central. La decisión fue adoptada por la Concejalía de Desarrollo Local, dirigida por Pedro Quevedo (Nueva Canarias), y comunicada oficialmente al Cabildo mediante un escrito firmado el 15 de octubre de 2025.
En el documento, el concejal explica que no se ha podido concluir la tramitación de las actuaciones previas necesarias, al no disponer el Ayuntamiento de un proyecto técnico de rehabilitación que cumpliera con los requisitos exigidos por la institución insular. “No hay un documento técnico ni cálculo estructural que justifique la actuación”,admitió Quevedo, que subrayó que sin proyecto no se puede ejecutar ni justificar la subvención.
Diagnóstico preocupante
El Mercado del Puerto es uno de los edificios más singulares de Las Palmas de Gran Canaria. Inaugurado en 1911 y remodelado por última vez en 1997, está construido íntegramente en hierro forjado, con 64 columnas de fundición que sostienen una cubierta a dos aguas con bóvedas cruzadas. En 2005 fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento.
Sin embargo, la estructura metálica presenta signos evidentes de deterioro. La empresa IRL Ingeniería y Consultoría Naval S.L., contratada por el Ayuntamiento el pasado abril, detectó pilares con filtraciones, perfiles oxidados, deformaciones en las cruces de San Andrés y elementos ornamentales dañados.
El informe técnico advierte de que, aunque la estructura general es estable, existen riesgos localizados de desprendimiento. De hecho, hace unos meses una pieza ornamental de más de tres metros cayó a la vía pública, en la calle Albareda, sin causar daños personales. Desde entonces, toda la parte superior del mercado permanece cubierta con una malla verde para prevenir accidentes.
Rehabilitación integral
Los comerciantes del mercado aseguran que llevan una década reclamando la puesta a punto del inmueble, que no ha recibido una intervención completa desde la última remodelación hace más de 25 años. La falta de mantenimiento ha generado oxidación progresiva en las estructuras de hierro y un desgaste visible de las cubiertas.
El informe municipal recuerda que la última actuación relevante se ejecutó en 2012, cuando se cerró parte de la cubierta y se reforzaron elementos interiores. Desde entonces, solo se han realizado tareas menores de limpieza o pintura.
La ausencia de un proyecto técnico actualizado impide ahora acceder a financiación externa, pese a que el Cabildo había reservado medio millón de euros para iniciar la rehabilitación. La renuncia municipal, según fuentes internas, no implica la pérdida definitiva de los fondos, sino su posible reprogramación para 2026, una vez el Ayuntamiento elabore el proyecto de restauración.
El dinero, en la ciudad
Los 500.000 euros seguirán siendo gestionados por el Ayuntamiento, pero ya no se invertirán en el Mercado del Puerto. La modificación de crédito presentada en septiembre redirige la partida a la “reforma del entorno y exteriores del Mercado Central”, en la zona de Alcaravaneras.
Esa reasignación ha generado malestar en el entorno del Puerto y La Isleta, donde colectivos vecinales y comerciantes denuncian que el mercado, símbolo del barrio y atractivo turístico, queda de nuevo fuera de las prioridades municipales.
“Hace diez años que advertimos del deterioro, y ahora se desvían los fondos sin atender una urgencia estructural”, lamentan los operadores del recinto, que consideran el cambio de destino “una oportunidad perdida” para recuperar uno de los iconos arquitectónicos de la ciudad.
Gestión patrimonial
El caso del Mercado del Puerto vuelve a poner sobre la mesa las dificultades del Ayuntamiento para compatibilizar la conservación patrimonial con la gestión administrativa. Las intervenciones en bienes protegidos requieren informes específicos, memorias valoradas y cálculos estructurales que garanticen la estabilidad del edificio, trámites que en este caso no se habían iniciado.
Pedro Quevedo ha reiterado la voluntad del área de Desarrollo Local de retomar el proyecto en 2026, una vez se disponga de la documentación técnica necesaria, y ha defendido que la reasignación de los fondos responde a criterios de ejecución presupuestaria, evitando perder la inversión en el cierre del ejercicio.
Mientras tanto, el Mercado del Puerto —con 114 años de historia— sigue pendiente de una restauración integral, con su estructura cubierta por mallas y sus columnas soportando tanto el peso del hierro como el de la espera.
