Margarita, una mujer de 97 años; y su hijo con movilidad reducida corren el riesgo de ser desahuciados el próximo lunes en el barrio de Guanarteme (Las Palmas de Gran Canaria). Así lo han denunciado este jueves desde la asociación Derecho al Techo mediante un comunicado. Ambos han vivido las últimas dos décadas en la casa de la que ahora pueden ser desalojados.
La entidad, que se ha propuesto paralizar el desahucio hasta que los dos encuentren un lugar donde vivir, denuncia que la zona ha experimentado durante los últimos tiempos “una cadena de expulsiones que responde a un modelo urbano cada vez más hostil hacia sus propios habitantes”. Además, solicitan una respuesta urgente por parte de las administraciones.
Solicitud de aplazamiento
Derecho al Techo ha publicado en sus redes sociales un vídeo donde Esteban, otro de los hijos de la mujer, denuncia que su madre será desahuciada “por una cuestión de simple especulación [inmobiliaria]”. Hace un mes, la abogada solicitó un aplazamiento de la ejecución, pero no fue admitido a trámite hasta la semana pasada.
Considera que se ha hecho “ex profeso” con el objetivo de que se vencieran los plazos. “No nos queda tiempo ni alternativa habitacional”, lamenta. La única salida que ven posible es acogerlos en su casa a pesar de que no está acondicionada para la discapacidad de su hermano. “Aparte de los que supone desarraigar a una persona tan mayor, aquí tiene gente que la ayuda”, afirma.
"Políticas efectivas"
Asegura que el casero no ha dado noticias, “todo ha sido a través del abogado”. Explica que han intentado buscar viviendas en otros lugares, pero les ha resultado imposible ante los altos precios o la dificultad desde el punto de vista de la movilidad. “Ellos no han dejado de cumplir con la obligación de pagar el alquiler”, matiza.
Los asuntos sociales los ha remitido a Provivienda y critica que no han realizado de forma adecuada el informe de vulnerabilidad económica. Solo le han reconocido, dice, la vulnerabilidad social. Ante situaciones como la de Margarita, Derecho al Techo pide “políticas efectivas contra la gentrificación y la turistificación”.
"Control real de los precios"
Pero la cosa no queda ahí porque además solicitan un “control real de los precios del alquiler y protección de las inquilinas y los inquilinos”. “Seguiremos movilizadas. No vamos a quedarnos calladas mientras desmantelan nuestros barrios”, destacan en el comunicado.
“Defendemos barrios vivos, donde se garantice el derecho a permanecer, a cuidar y a ser cuidado. Barrios donde las personas mayores puedan vivir sus últimos años en paz y dignidad, donde la diversidad y la memoria popular no sean barridas por los intereses del mercado”, defienden.