En tiempos de inflación y escapadas exprés, encontrar un rincón donde el verano siga siendo asequible se ha convertido casi en un acto de fe. Pero existe un lugar en Canarias que, pese al incremento generalizado de los precios turísticos, se mantiene firme como un refugio económico y auténtico, perfecto para quienes desean desconectar sin vaciar la cuenta corriente.
Allí, las cenas no exigen hipotecas, los alojamientos aún ofrecen calidad sin sobrecostes y la experiencia conserva el alma local. No es un secreto a voces, pero casi. Y ahora, la inteligencia artificial lo ha confirmado.
El municipio elegido
Las Palmas de Gran Canaria es, según una reciente estimación basada en IA, "el municipio más barato para veranear en el archipiélago". La conclusión se apoya en su competitiva oferta de alojamiento y restauración, que lo posiciona por encima de otros enclaves turísticos más masificados.
Así lo recoge también un informe de Rastreator, que determina que esta ciudad es también la más económica de toda España para pasar una semana de vacaciones: unos 346 € por siete días, incluyendo estancia, transporte y comidas. Una cifra que representa un 28% menos que la media nacional, lo que convierte a la capital grancanaria en una opción imbatible para el turismo de bajo coste.
Precios que sorprenden
Además, medios locales confirman que la hostelería en Las Palmas es de las más baratas del país, con cenas para dos personas por unos 45€ en restaurantes de calidad. Y a ello se suma la posibilidad de disfrutar de productos frescos, mercados locales, menús del día completos por menos de 12 euros y una red de transporte público económica y eficiente.
La ciudad no solo convence por el precio. También destaca por su clima constante, su animada vida cultural, sus playas urbanas como Las Canteras, y un ritmo de vida que mezcla lo cosmopolita con lo cercano.
Avalado por la IA
La IA ha valorado múltiples indicadores: desde los costes de alojamiento, hasta los precios de café, supermercados, movilidad y ocio. En su análisis se destacó la ciudad por su equilibrio entre precio y calidad, convirtiéndola en una de las opciones más inteligentes para unas vacaciones sostenibles.
En palabras del propio estudio, este lugar destaca por su “alojamiento y restauración baratos”, que han sido clave para que se lleve el primer puesto entre los municipios más económicos de Canarias.