El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha dado luz verde definitiva al nuevo reglamento del servicio municipal de abastecimiento de agua, que incluye una revisión completa de las tarifas y una normativa que no se actualizaba desde 1981. El texto fue aprobado este viernes en el pleno municipal, sin aceptar ninguna de las alegaciones presentadas.
La concejal de Aguas, Inmaculada Medina, explicó que las reclamaciones no pudieron ser admitidas por no estar directamente vinculadas al contenido del reglamento. El nuevo marco normativo incorpora medidas para incentivar el consumo responsable, penalizar el derroche y establecer tarifas más justas y adaptadas al uso real del servicio.
15 años sin actualizar
Las actuales tarifas datan de 2009 y 2010, a pesar de que el Índice de Precios al Consumo (IPC) ha aumentado un 34 % desde entonces. Esta actualización se propone como una necesidad para garantizar la equidad, el bienestar social y el equilibrio financiero del sistema.

Uno de los principales cambios es la segmentación de usuarios, que ahora quedarán clasificados según el tipo de uso: doméstico, comercial, viviendas vacacionales, hoteles, industria, centros oficiales y obras. A cada categoría se le aplicarán dos conceptos tarifarios: uno fijo, determinado por el caudal permanente del contador, y otro variable, según el consumo registrado.
Subida leve en 2026
En el caso de los hogares, el Ayuntamiento ha señalado que el 80 % de las facturas domésticas corresponden a consumos inferiores a 20 metros cúbicos por bimestre. Para este grupo, la tarifa se mantendrá o incluso bajará en 2025, y se prevé una subida leve a partir de 2026, estimada en un euro al mes.
Para ello, se han creado cuatro bloques de consumo doméstico: hasta siete metros cúbicos, de ocho a 14 metros cúbicos, de 15 a 22 metros cúbicos y más de 22 metros cúbicos.
Además, el nuevo reglamento contempla un capítulo específico sobre infracciones y sanciones, como parte de una política activa contra el uso fraudulento del servicio o las conexiones irregulares.

Modernizar el servicio
La nueva normativa consta de 15 capítulos y 100 artículos, además de disposiciones transitorias y finales, y regulará la relación entre la ciudadanía y la entidad suministradora del agua potable en el municipio.
Con este paso, el consistorio capitalino busca modernizar un servicio básico, ajustarlo a la realidad actual y reforzar el compromiso con la sostenibilidad y la gestión eficiente del agua en el contexto de la emergencia climática.