Las Palmas de Gran Canaria suma un nuevo susto tras la caída de otra palmera, esta vez en plena calle Luis Morote. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, aunque la imagen del enorme tronco desplomado en mitad de la vía ha generado preocupación entre los viandantes y comerciantes de la zona.
Este incidente no es un hecho aislado. Hace apenas unos meses, en medio de la borrasca Dorothea, otro ejemplar se vino abajo en la calle Bravo Murillo, alimentando el debate sobre el estado de conservación de estos árboles en la ciudad.

Las imágenes del suceso han comenzado a circular rápidamente en redes sociales, donde muchos vecinos han expresado su inquietud por el mantenimiento de las palmeras en espacios urbanos. ¿Es un caso puntual o un problema estructural? Las autoridades municipales tendrán que responder.