Las calles de Las Palmas de Gran Canaria presentan en los últimos días una imagen preocupante: contenedores desbordados y montañas de basura acumuladas en aceras y calzadas, como se aprecia en diversas zonas de la ciudad. Vecinos denuncian que esta situación, que se extiende por varios barrios, está provocando malos olores, riesgo de plagas y una sensación de abandono urbano.
La principal causa de este escenario es la reducción del servicio de recogida de residuos, que actualmente opera con personal mínimo debido a las vacaciones de verano y la falta de trabajadores para cubrir los turnos. Esta situación se prolongará mientras no se refuercen las plantillas o se habiliten refuerzos extraordinarios.

Mientras tanto, la ciudadanía reclama medidas urgentes para evitar que el problema se agrave y afecte tanto a la salud pública como a la imagen turística de la capital grancanaria.