El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha asegurado una inversión de 100 millones de euros para mejorar el saneamiento y la depuración del agua en la ciudad.
La aprobación, que se ha dado este martes en el Consejo de Ministros del Gobierno de España, responde a una modificación del Convenio de Gestión Directa de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (ACUAES).
"Impulso importante"
La alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, destacó que esta inversión supone un avance significativo: “Estos 100 millones de euros van a permitir un impulso importante al Plan Estratégico del Ciclo Integral del Agua 2024-2033, mejorando la vida de la gente en nuestra ciudad”.

El plan, desarrollado junto a la Empresa Mixta de Aguas de Las Palmas (Emalsa), contempla una inversión total de 857 millones de euros para la renovación y modernización de las infraestructuras hidráulicas de la capital grancanaria.
Actuaciones previstas
Entre los proyectos más destacados se encuentra la construcción de una nueva depuradora en la zona norte de la ciudad, con capacidad para tratar 36.000 metros cúbicos de aguas residuales al día. Esta infraestructura aliviará la carga de la actual EDAR de Barranco Seco, que tiene una capacidad de 45.800 metros cúbicos diarios.
Además, el plan prevé dos nuevos tanques de tormentas y dos estaciones de bombeo de aguas residuales (EBAR).
Estas mejoras permitirán modernizar el sistema de saneamiento y asegurar que los vertidos cumplan con los estándares exigidos por la Directiva europea de aguas residuales.
Apoyo del Gobierno
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la modificación aprobada en el Consejo de Ministros facilitará la realización de 15 actuaciones en todo el país, con una inversión total de 752 millones de euros.
La alcaldesa Carolina Darias, acompañada del concejal Francisco Hernández Spínola, ha mantenido reuniones previas con ACUAES y ACUAMED para asegurar la financiación del plan.
Obras necesarias
Dicho convenio permitirá la ejecución y explotación de las obras necesarias, consolidando así el compromiso del Gobierno con el desarrollo sostenible de la ciudad.
Con esta inversión, Las Palmas de Gran Canaria da un paso adelante hacia una gestión del agua más eficiente, sostenible y adaptada a las necesidades del siglo XXI.
