Las Palmas de Gran Canaria ha estrenado este martes un nuevo símbolo de amistad internacional. La Autoridad Portuaria ha inaugurado oficialmente el Greetingman, una monumental escultura del artista coreano Yoo Young-ho ubicada en la Plaza de Canarias, junto a la Grúa Titán, en el entorno del Muelle Santa Catalina.
La obra, de seis metros de altura y dos toneladas de peso, representa a una persona realizando el saludo tradicional coreano: una reverencia de quince grados que simboliza el respeto, la paz y el entendimiento entre culturas. Su instalación, financiada con 40.000 euros por la Autoridad Portuaria, se ha completado en dos fases y ha contado con la supervisión directa del escultor.
El Greetingman ha sido donado por el Gobierno de la República de Corea como muestra de agradecimiento a la ciudad y al puerto por más de sesenta años de relación histórica con la flota pesquera coreana, que arribó por primera vez a Gran Canaria en 1966.
Puente entre Corea y Canarias
El acto de inauguración reunió a unas 250 personas, entre ellas el embajador de Corea en España, Lim Soosuk, la presidenta de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada, y el portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello.
Calzada destacó que “el Greetingman representa la historia compartida entre Corea y Canarias. Un vínculo que nació en los muelles y hoy se convierte en un símbolo de amistad y cooperación cultural”. Añadió que esta obra “refuerza el carácter cosmopolita del Puerto de Las Palmas, un punto de encuentro entre culturas y motor de desarrollo económico y humano”.
El embajador coreano, Lim Soosuk, subrayó que “el Greetingman es un gesto de gratitud y amistad del pueblo coreano hacia Canarias, un símbolo de los lazos que nos unen y de la voluntad de seguir caminando juntos hacia el futuro”.
La primera en Europa
La escultura llegó al Puerto de Las Palmas el 1 de septiembre tras una travesía de ocho semanas desde Busán, Corea del Sur. El de Gran Canaria es el primer Greetingman instalado en Europa, dentro del proyecto global iniciado por Yoo Young-ho en 2009, que prevé levantar mil esculturas en distintos países como mensaje de paz, respeto y reconciliación.
Ya existen ejemplares en Uruguay, México, Panamá, Vietnam y Corea del Sur, y ahora Las Palmas se suma a esta red internacional de ciudades que abrazan el espíritu del Greetingman.