La periodista acosada por el exjefe de gabinete del Ayuntamiento de Las Palmas recibió amenazas

Entre otras cosas, según la versión de la víctima, le llegó a decir: "No vengas con bailarinas, no te hace buen culo"

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Imagen genérica de un jefe y una empleada / PEXELS
Imagen genérica de un jefe y una empleada / PEXELS

La periodista víctima de un supuesto caso de acoso sexual en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria por parte de su jefe, Pablo Quintero, ha relatado este jueves en el juicio las "amenazas, castigos y broncas injustificadas" que sufrió durante meses en los que se vio obligada a ir a comidas, cenas y viajes, y a soportar horas en su despacho hasta que no pudo más.

En la primera sesión del juicio que se sigue en el Juzgado de lo Penal número 3 de la capital grancanaria contra Pablo Quintero, el exjefe de gabinete de la Alcaldía en la etapa de Augusto Hidalgo como regidor, la víctima, que ha declarado desde otra sala, ha señalado que el acusado creó con su conducta "un clima y ambiente de índole sexual" que le hizo sentirse acosada.

Acoso sexual

Hasta el punto, ha añadido, de que llegó a cambiar su forma de vestir y optó por no maquillarse y llevar pantalones vaqueros anchos, camisetas sin escote, chaquetas largas y playeras para evitar llamar su atención.

Entre otras cosas, según su versión, le llegó a decir: "No vengas con bailarinas, no te hace buen culo".

Cargo de confianza

Según ha señalado al magistrado, fue contratada como cargo de confianza en el gabinete de prensa por la jefa de prensa en el verano de 2019, después de mantener una entrevista con Pablo Quintero, e inicialmente a quien rendía cuentas era a la responsable de prensa, hasta que a principios de 2021 la situación cambió debido a que el acusado se enfadó con ella por una comida a la que asistió con una concejala y la responsable de protocolo.

Tras ese almuerzo, Pablo Quintero amenazó con despedirla y la "castigó" sin asignarle trabajos. Pasados unos días, el procesado le comentó que había cometido "un error muy grave y que la confianza estaba rota", por lo que se vio obligada a pedirle perdón llorando.

Más acoso

A partir de entonces, empezó a llamarle más y hacerle encargos del Ayuntamiento, comenzaron las reuniones a solas durante horas en las que se hablaba de trabajo pero se acababa abordando cuestiones de la vida personal, lo cual le resultaba "pesado y anormal", ha explicado la víctima, quien tardó en contar en el trabajo lo que le ocurría porque "tenía miedo y no quería que la echaran".

El jefe de gabinete le dijo que él tenía que ser su prioridad y, si no actuaba como pretendía o rechazaba sus invitaciones, se enfadaba y amenazaba con despedirla: "Yo a ti te puedo fulminar por ser un cargo de confianza".

Viajes y excusas

"Estaba sometida a un continuo escrutinio por parte de Pablo", ha recalcado la víctima, quien además ha manifestado que el acusado le hacía ir a viajes a los que entendía que quien debía ir era la jefa de prensa y también "buscaba excusas" para invitarle a restaurantes de lujo, algo que tampoco hacía con el resto de compañeros.

Creaba ambientes "intimidatorio" y ella pensaba "es tu jefe y te lo comes con papas", ha relatado al magistrado, al que también ha indicado en alguna ocasión Pablo le tocó la cara y la mano y su "sensación fue de asco".

Baja laboral

La víctima ha indicado que se tuvo que coger una baja laboral como consecuencia de la situación que vivió hasta el 13 de noviembre de 2021, cuando ya no aguantó más y tras sufrir un ataque de ansiedad reveló a tres compañeros del Ayuntamiento el acoso que sufría, y le alentaron a que se lo comunicara al alcalde a través de su secretario, lo que derivó en el cese inmediato de Pablo Quintero.

La entonces jefa de prensa ha indicado que "nadie pasaba más tiempo en su despacho" que la denunciante y a nadie más invitaba a desayunar.

Los testigos

La jefa de protocolo, un compañero de la víctima y el que entonces fue secretario del grupo socialista en el Ayuntamiento, que también han declarado como testigos, han señalado que apreciaron que a la denunciante se la fue aislando y que se le notaba su deterioro físico, la veían "mal".

Han comentado también que les llamaba la atención que fuera la víctima a los viajes con el alcalde y el jefe de gabinete, en lugar de la responsable de prensa. "Llegamos a pensar que (Pablo) estaba obsesionado con ella", ha abundado uno de los testigos.

El acusado

La segunda sesión del juicio contra Pablo Quintero se celebrará el próximo día 4 marzo, cuando está previsto que al final de la sesión declare el acusado que se enfrenta a una condena de 7 meses de cárcel y al pago de una indemnización de 20.000 euros, que reclama tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejerce la denunciante.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que también estaba personado en la causa como acusación, comunicó ayer su retirada del procedimiento, según ha informado el magistrado del Juzgado de lo Penal.