La fiesta de Fin de Año promovida por KHEPRI y vinculada inicialmente a Santa Brígida no dispone de autorización para celebrarse en la discoteca Savana, en el Centro Comercial El Muelle de Las Palmas de Gran Canaria, según ha confirmado este lunes el Ayuntamiento de la capital grancanaria.
Fuentes municipales consultadas por este medio aclaran que la supuesta nueva ubicación no cuenta con permiso, ya que la organización no solicitó ni consultó la documentación necesaria en tiempo y forma, lo que impide autorizar el evento en ese emplazamiento concreto.
El evento ya había generado controversia después de que el Ayuntamiento de Santa Brígida informara de su traslado desde el Club Maverick, tras recibir numerosas quejas vecinales. En aquel comunicado, el Consistorio satauteño explicó que la decisión se adoptó por criterios de seguridad y por la alta demanda, al resultar insuficiente el aforo inicial previsto, fijado en 900 personas.
Como alternativa, la organización anunció el traslado de la celebración a la sala Savana, antiguo local de la discoteca Kopa, en el centro de la capital grancanaria. Sin embargo, ese cambio requería la correspondiente autorización municipal, que no se ha concedido.
Sin autorización para esa ubicación
Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se subraya que la fiesta no puede celebrarse en Savana, al no existir permiso y no haberse iniciado correctamente el trámite administrativo. La falta de autorización afecta exclusivamente a esa ubicación, sin que el Consistorio se pronuncie sobre otras posibles alternativas que pudiera plantear la organización.
El caso vuelve a poner el foco sobre la situación administrativa del local, cuya licencia definitiva de apertura fue denegada por Urbanismo en septiembre de 2024, un antecedente que ya había generado dudas sobre la viabilidad de albergar eventos de gran formato.
A la espera de una alternativa
Además, en las últimas horas numerosos usuarios han expresado su malestar en redes sociales, criticando la gestión y la organización del evento tras los sucesivos cambios de ubicación y la falta de información clara. Muchos de ellos reclaman la devolución del importe de las entradas, ante la incertidumbre generada, mientras las entradas continúan a la venta, con precios que parten desde los 66 euros en la modalidad más económica.
En el momento de la publicación de esta noticia, la organización no ha comunicado oficialmente la cancelación definitiva del evento ni ha informado sobre el procedimiento para la devolución íntegra del dinero abonado por los asistentes.