El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha activado la alerta por fenómenos costeros en la ciudad desde las 02:00 horas de este jueves, 1 de enero, siguiendo las indicaciones de la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias.
Ante esta situación, el Consistorio ha puesto en marcha el Plan de Emergencias Municipal de Las Palmas de Gran Canaria (PEMULPA), con el objetivo de atender cualquier incidencia que pueda producirse como consecuencia del fuerte oleaje y la mar de fondo, al tiempo que ha difundido una serie de recomendaciones de autoprotección dirigidas a la ciudadanía.
Recomendaciones de seguridad
Desde el Ayuntamiento se insiste en no situarse en el extremo de muelles o espigones ni acercarse a la zona donde rompen las olas para grabar vídeos o tomar fotografías. También se aconseja evitar la pesca en zonas de riesgo y no circular con vehículos por carreteras próximas a la línea de costa.
En cuanto al uso de las playas, se recomienda no bañarse en zonas apartadas o poco conocidas, evitar las playas con bandera roja, aquellas sin servicios de vigilancia o donde exista fuerte oleaje y corrientes. Asimismo, se desaconseja la práctica de actividades deportivas o náuticas en las áreas afectadas y acampar en la playa mientras se mantenga la alerta.
Actuación ante emergencias
El Ayuntamiento advierte de que, aunque el mar pueda aparentar una tregua momentánea, no se debe bajar la guardia ni acercarse a la orilla. En caso de disponer de embarcación, se recomienda asegurar el amarre en lugares resguardados.
Si una persona cae al agua, debe alejarse de la zona de rompiente, pedir auxilio y esperar al rescate. En caso de ser arrastrada por el oleaje, se aconseja mantener la calma, no nadar contracorriente y dejarse llevar hasta que la corriente pierda intensidad. Si se presencia un accidente desde tierra, hay que lanzar un objeto flotante y avisar de inmediato al 1-1-2.
El Consistorio hace un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva, recordando que la colaboración ciudadana es clave para evitar situaciones de riesgo mientras se mantenga activa la alerta por fenómenos costeros.
