El decano del Colegio Oficial de Economistas de Las Palmas, Alcibiades Trancho Lemes, ha sido reelegido como decano de manea directa, sin necesidad de celebrar las elecciones previstas para este martes.
La candidatura de Trancho es la única que se ha presentado a la convocatoria. De ahí que la Junta Electoral, al no concurrir más rivales, suspenda la votación y de como ganador al actual decano.
Equipo
Le acompañan en la directiva Jonathan Marquez Lasso (vicedecano), Guillermo Marrero de La Nuez (vicedecano segundo), Argeo Mesa Viñas (vicedecano Lanzarote), Juan Tomás Figueroa Benítez (vicedecano Fuerteventura), Miguel González Jiménez (sectretario), Sergio Melian Bastista (tesoreo), Kiowa Quintana Tejera (contadora), Manuel Torrado Macías (vocal pimero), Víctor Díaz Viera (vocal segundo); Carlos Marcelo Correa (vocal tercero); Rosa Batista Canino (vocal cuarto); Jorge Guerrero Arroyo (vocal quinto), Juan José Vera Díaz (vocal sexto).
Tras la proclamación de la Junta Electoral, falta por resolver la impugnación presentada por un grupo de seis colegiados. "Bajo nuestra consideración, el proceso electoral se ha desarrollado conforme a las normas de publicidad y transparencia establecidas en los Estatutos del Colegio", sostiene Trancho, que niega las irregularidades denunciadas.
Avales
El decano explica que el plazo de presentación de candidaturas finalizó el pasado viernes 24 de octubre y sólo se registró una única candidatura, "la cual tengo el honor de presidir", aclara Trancho.
La plancha de Alcibiades Trancho está avalada por 30 colegiados frente a los 6 economistas que han decidido recurrir el procedimiento por falta de transparencia.
Anomalías
Los seis colegiados registraron el escrito de impugnación a las 13:00 horas del viernes 31 de octubre, alegando un "incumplimiento de los Estatutos" en el desarrollo de la convocatoria.
Consideran que se ha vulnerado el principio de transparencia y participación que debe regir el proceso, impidiendo a los colegiados "ejercer sus derechos en condiciones de igualdad por oportunidad", pues no han sido informados de datos relevantes, como la identidad de los componentes de la Junta Electoral, el lugar y el órgano destinado a dirigir el proceso.
Por eso solicitan la nulidad de la elección de la Junta Electoral por incumplimiento de los Estatutos colegiales y, consecuentemente, la nulidad de los actos posteriores derivados, así como la suspensión cautelar del procedimiento, la subsanación de las anomalías y una nueva convocatoria.
Consecuencias
El decano defiende la transparencia del proceso y su legitimidad, pero la última palabra la tiene la Junta Electoral, que es a quien va dirigida la impugnación.
La reclamación, en cualquier caso, no paraliza automáticamente el procedimiento. Tal como prevén los Estatutos, la Secretaría del Colegio actuará con celeridad y dará traslado del escrito a la Junta Electoral. Su dictamen sobre la procedencia de las alegaciones será clave para determinar si el proceso continúa o si se deben subsanar errores o, en última instancia, anular la convocatoria.