El colectivo ecologista Turcón-Ecologistas en Acción ha mostrado su rechazo al proceso que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para elegir el diseño del futuro Paseo del Guiniguada, al considerar que no cumple con los requisitos legales de participación ciudadana y evaluación ambiental.
Según denuncian los ecologistas, el concurso lanzado por el Ayuntamiento para que la ciudadanía vote entre varios diseños del paseo es una forma de "legitimar un proyecto ya decidido", sin que se haya abierto un verdadero debate público sobre diferentes opciones de actuación para el cauce del barranco.
Superficial y tarde
El Ayuntamiento ha invitado a los residentes mayores de 16 años a participar en una votación para escoger el diseño ganador del concurso “Paseo Guiniguada de la Cultura y las Artes Canarias”.
Sin embargo, Turcón asegura que esta participación es superficial y llega demasiado tarde, ya que las bases del concurso limitan las opciones y descartan desde el principio soluciones como el descubrimiento del cauce del barranco, algo que sí contempla el actual Plan Insular de Ordenación.
“El proyecto incumple la normativa”
Turcón señala que el tramo del Guiniguada sobre el que se quiere actuar forma parte de un Sistema General recogido en el Plan General de Ordenación, que requiere de un Plan Especial previo antes de ejecutar cualquier obra. Este plan debería analizar distintas alternativas, abrirse a la participación pública desde el inicio y someterse a una evaluación ambiental. Nada de eso, aseguran, se ha hecho.
“El Ayuntamiento ha reducido todo a un proyecto de obras en una zona concreta del barranco, sin abordar el conjunto del sistema y sus barrios”, explican desde el colectivo, que considera que esta actuación “favorece a una parte de la población” en lugar de buscar el interés general.
Además, Turcón denuncia que el Ayuntamiento prohíbe valorar la posibilidad de levantar el embovedado (la cubierta) del barranco, a pesar de que el Plan Insular contempla esta opción como una posibilidad a estudiar. Para los ecologistas, esta decisión elimina de entrada cualquier alternativa que podría recuperar el cauce natural y sus valores ecológicos.
Oportunidad para pensar en el futuro
Desde Turcón también recuerdan que la configuración actual del barranco fue diseñada hace más de 60 años, con criterios hidráulicos y urbanísticos que podrían estar desfasados ante el cambio climático. “Hoy en día contamos con modelos que permiten evaluar mejor los riesgos de escorrentía o la acción del mar, además del valor ambiental de los cauces naturales”, apuntan.
Por todo ello, el colectivo reclama que se paralice el actual proceso y se abra uno nuevo, con participación real desde el principio y la evaluación de distintas propuestas, tal y como marca la normativa. “Lo que está haciendo el Ayuntamiento no es un proceso participativo real. Es solo elegir entre distintas versiones de un único proyecto ya impuesto”, concluyen.

