La orden de cierre de la panadería Miguel Díaz, tras más de un siglo de actividad en la calle Viera y Clavijo, ha despertado un debate que va más allá de un expediente administrativo. ¿Debe la ley aplicarse sin matices cuando se trata de negocios históricos? La denuncia vecinal que destapó la falta de licencia ha puesto sobre la mesa un dilema urbano: cómo conciliar las normas con la memoria colectiva de barrios como Triana, donde el pequeño comercio se desvanece entre franquicias. En este videoblog analizamos qué se enfría realmente cuando se apaga un horno centenario.