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Monumento a Franco en Santa Cruz de Tenerife. / Imagen de la red

La asociación de Memoria Histórica sobre el monumento a Franco: "Nadie aceptaría uno del terrorismo"

La asociación está en contra de cualquier resignificación del conjunto escultórico de Juan de Ávalos, por cuanto "ahondaría en el dolor y la humillación de las víctimas del golpe de estado

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha presentado alegaciones al expediente de declaración como bien de interés cultural (BIC) del monumento a Franco en Santa Cruz de Tenerife, a lo que se opone argumentando que "nadie aceptaría un monumento que celebre un atentado terrorista".

Además, la ARMH está en contra de cualquier resignificación del conjunto escultórico de Juan de Ávalos, por cuanto "ahondaría en el dolor y la humillación de las víctimas del golpe de estado y tendría su fundamento en una interpretación errónea de la sentencia origen de este procedimiento".

El monumento como exaltación de la violencia

Emilio Silva, presidente de la ARMH y nieto del primer desaparecido por la represión franquista identificado por una prueba genética, señala en un comunicado que "no se puede conmemorar la puesta en marcha de una maquinaria asesina que todavía tiene a miles de víctimas desaparecidas".

Abunda en que "un monumento como ese está celebrando el sufrimiento de cientos de miles de personas y enaltece al responsable de terribles violaciones de derechos humanos que convirtió la violencia de los pistoleros falangista en el mayor acto terrorista de nuestra historia".

Un símbolo incompatible con la memoria democrática

Y concluye: "nadie aceptaría la existencia de un monumento que celebre un atentado terrorista y tampoco es aceptable esa escultura que exalta la violencia y el fascismo".

En su escrito de alegaciones, la ARMH señala que la escultura de Juan de Ávalos "tiene el significado que la propia Asociación para la investigación y protección del patrimonio histórico San Miguel Arcángel le otorga".

Iconografía del golpe de estado

En la misma se representa al avión Dragón Rapide, en el que partió Francisco Franco para iniciar el levantamiento militar que desencadenaría la Guerra Civil española; sobre su espalda se encuentra una figura masculina representando a Francisco Franco, sosteniendo una espada en forma de cruz cristiana cuya punta señala hacia abajo.

La ARMH indica que la exaltación del inicio del golpe de estado que realiza esta obra "incurre de manera directa" en lo que la ley denomina elementos contrarios a la memoria democrática personalizados en edificaciones y construcciones al conmemorar la sublevación militar.