Canarias recibirá Eurofighter ya operativos en lugar de los nuevos cazas del programa Halcón. En la imagen, una unidad en Gando después de un entrenamiento. / EJÉRCITO DEL AIRE Y DEL ESPACIO
Canarias recibirá Eurofighter ya operativos en lugar de los nuevos cazas del programa Halcón. En la imagen, una unidad en Gando después de un entrenamiento. / EJÉRCITO DEL AIRE Y DEL ESPACIO

Canarias recibirá Eurofighter ya operativos en lugar de los nuevos cazas del programa Halcón

Defensa cambia los planes iniciales y prevé dotar a Gando con unidades peninsulares del EF-2000 mientras reserva los Eurofighter de última generación para otras bases

Martín Alonso

El relevo de los veteranos F-18 en Canarias no vendrá de la mano de los nuevos cazabombarderos del programa Halcón, sino de Eurofighter ya en servicio en la Península. Así lo prevé el Ministerio de Defensa, según se desprende de una reciente publicación oficial que reordena las prioridades del Ejército del Aire y del Espacio en materia de despliegue aéreo.

En lugar de asignar los 20 Eurofighter Tranche 4 (P3E) que España ha adquirido para modernizar su flota al Ala 46, con base en Gando (Gran Canaria), el nuevo planteamiento pasa por mantener esos cazas de última generación en la Península —con especial atención a Albacete— y trasladar a Canarias parte de los EF-2000 ya operativos en unidades como el Ala 11 de Morón o el Ala 14 de Albacete.

Cambio de rumbo

El giro ha salido a la luz con la publicación del libro conmemorativo Historia del Ala 14 (1974–2024), en el que se reconoce que “en ningún sitio dice que hayan de ir al Ala 46” los cazas adquiridos con Halcón 1. Una de las alternativas que baraja Defensa, aún sin aprobación formal, contempla reforzar Canarias con aviones Eurofighter procedentes de escuadrones peninsulares, ya plenamente operativos.

Margarita Robles, ministra de Defensa / EFE
Margarita Robles, ministra de Defensa / EFE

La Base Aérea de Gando, que opera aún con F-18 adquiridos de segunda mano hace más de dos décadas, necesita con urgencia un reemplazo. En este contexto, el envío de Eurofighter ya rodados pero tecnológicamente punteros permitiría garantizar la operatividad y mantener la capacidad de respuesta sin esperar hasta 2027, año previsto para la entrega de los primeros Tranche 4.

Transición pragmática

La solución es pragmática: concentrar los nuevos cazas —más exigentes en mantenimiento y soporte logístico— en unas pocas bases peninsulares, mientras se refuerza el flanco sur del país con una flota ya probada y eficaz. De este modo, el Escuadrón 462 del Ala 46 podrá continuar operando con garantías, al tiempo que se actualiza su equipamiento sin añadir la complejidad técnica que implican los nuevos estándares del Halcón 1.

La previsión actual es que Gando reciba inicialmente un pequeño lote de Eurofighter EF-2000 que irá aumentando progresivamente hasta alcanzar los 18 aparatos necesarios para dotar por completo al escuadrón.

Felipe VI, a bordo de un F18 del Ala 46. / ELVIRA URQUIJO A.-EFE
Felipe VI, a bordo de un F18 del Ala 46. / ELVIRA URQUIJO A.-EFE

Aunque el destino final de los cazas aún no ha sido aprobado oficialmente, el mensaje es claro: Canarias no se quedará atrás, pero su modernización pasará por una redistribución interna más que por una asignación directa de las nuevas adquisiciones.

Enfado de Washington

Este movimiento se enmarca además en un cambio estratégico más amplio en la política de Defensa española. El Gobierno ha decidido descartar la compra de aviones F-35 estadounidenses para apostar de forma exclusiva por el Eurofighter, tanto en sus versiones actuales como en las previstas para el futuro programa FCAS (Sistema Aéreo de Combate del Futuro).

La decisión ha generado malestar en la administración de Donald Trump, que contaba con que España, como socio de la OTAN, se alinease con la estrategia de interoperabilidad liderada por Estados Unidos. Sin embargo, el Ejecutivo español ha preferido reforzar la industria aeronáutica europea y concentrar esfuerzos en un modelo ya integrado en su inventario y con producción nacional en plantas como la de Getafe (Airbus).

Cuestión de soberanía

La situación geoestratégica en el Atlántico y el norte de África, unida a la antigüedad de la flota de Gando, convierte la llegada de los Eurofighter —aunque no sean los de última generación— en una cuestión de soberanía y seguridad nacional.

España no puede permitirse una merma en sus capacidades de defensa aérea en el Archipiélago y, en ese sentido, la elección de enviar cazas ya operativos garantiza una respuesta inmediata ante cualquier escenario de tensión regional, sin esperar a plazos industriales o retrasos logísticos.