El jefe de la Unidad de Migración y Desplazamiento Forzoso de la Comisión Europea, Francesco Luciani, ha apuntado en Tenerife que la capacidad para establecer vías legales de inmigración es de los estados miembros, de hecho ha asegurado que la capacidad de acción de la Comisión Europea es limitada.
Luciani lo ha explicado en una conferencia en el marco de la Comisión de Ciudadanía, Gobernanza y Asuntos Institucionales y Exteriores (CIVEX) del Comité de las Regiones de la UE que se está celebrando en la isla. El jefe europeo ha asegurado que están abordando "el fenómeno migratorio con un enfoque integral, tratando de actuar sobre las causas profundas que lo provocan", pero relega la capacidad de acción a los estados miembros, al tener ellos la competencia, según ha recogido Efe.
La mesa en la que ha participado Luciani estaba centrada en la importancia de la cooperación con los países emisores para abordar la inmigración irregular. Según ha matizado la capacidad de acción de la Comisión Europea recae en apoyar a los estados miembros y a las autoridades regionales y locales para establecer una respuesta coherente y equilibrada.
Capacidad de los estados
Según Luciani la mejor respuesta es establecer vias legales y organizadas, para el trabajo, el estudio o la movilidad temporal de las personas. De hecho ha manifestado que la Comisión Europea está a favor de apoyar a los estados miembros "que estén dispuestos a hacer más y a organizar mejor sus políticas migratorias", según palabras recogidas por Efe.
La decisión de qué política migratoria se va a llevar a cabo, por tanto, es de los países miembros, que son quienes deben elegir qué inmigración o qué fuerza laboral necesitan, definir con claridad los perfiles que se buscan y qué oportunidades legales se ofrecen. Eso sí, en su discurso ha apuntado que la Unión Europea debe acompañar a los Estados en el proceso que eligan.
Pese a ello, Luciani ha planteado además que Europa debe dotarse de la capacidad administrativa necesaria para gestionar adecuadamente aspectos clave como la emisión de visados y otros mecanismos de movilidad legal. Asimismo ha planteado la necesidad de trabajar con los países de origen y tránsito para determinar cuáles son sus necesidades.
Postura poscolinal
En la mesa redonda ha participado también Miguel Ongil, de la ONG Ecca Social, que trabaja en proyectos educativos en África Occidental. En su intervención ha apuntado que Europa debe asumir su responsabilidad y abrir sus mercados a los productos agrícolas o pesqueros africanos como medida de disminuir la inmigración. De hecho a hecho hincapié en dejar de explotar recursos africanos y afrontar una postura "poscolinal".
"No sirve aumentar la ayuda al desarrollo si al mismo tiempo seguimos explotando los recursos naturales de esos mismos países. Tampoco sirve pretender evitar las migraciones irregulares si no se crean vías seguras", ha defendido.
Cooperación internacional
Sobre la cooperación con los países de origen, Luis Padilla, director general de Relaciones con África del Gobierno de Canarias, ha presentado la política activa de formación que desarrolla la comunidad autónoma en Senegal y Mauritania en colaboración con las empresas de las islas que operan en ese país y las autoridades locales, cuyo resultado es altamente positivo y que podría ser adaptado por otras regiones europeas.
Las empresas canarias definen qué perfil laboral buscan, los jóvenes senegaleses son formados en su país, con estancias en Canarias y finalmente realizan prácticas laborales que muy a menudo termina en contratos en sus propios países o incluso con iniciativas de emprendimiento. Existe un gran potencial en este tipo de colaboración público privada, pero es imprescindible movilizarlo, ha expuesto.
Sostenibilidad a largo plazo
El checo Robert Zeman, de la Asamblea Local de Prachatice y miembro de la CIVEX, ha defendido que las políticas de cooperación deben ser sostenibles a largo plazo, lo que requiere una financiación específica y flexible para los municipios, ya que los programas europeos no son fácilmente accesibles para los proyectos locales.
"Es fundamental que la Unión Europea disponga de una base jurídica sólida para su actuación en cooperación internacional y debemos construirla en colaboración con los países africanos, porque solo así podremos desarrollar proyectos verdaderamente sostenibles y a largo plazo", ha afirmado.