La conferencia de la OCDE concluye con el compromiso de un futuro digital sostenible e inclusivo

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha calificado de éxito la conferencia, que ha congregado a unos 1.300 participantes presenciales, 400 a través de conexiones 'online'

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Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España, y Ulrik Vestergaard, secretario general adjunto de la OCDE
Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España, y Ulrik Vestergaard, secretario general adjunto de la OCDE

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha calificado de éxito la Conferencia Ministerial de Economía Digital de la OCDE, celebrada desde este martes en Gran Canaria, la primera de este tipo en Europa y que ha congregado a unos 1.300 participantes presenciales, 400 a través de conexiones online y con presencia de más de 40 delegaciones de países de los cinco continentes. Las conclusiones de las jornadas han confluido en la denominada Declaración Islas Canarias de la OCDE, que compromete a los países a propiciar un futuro digital asentado en la sostenibilidad, la inclusión y el respeto a los derechos humanos, con especial atención al de la intimidad y la infancia.

En una rueda de prensa junto con Carme Artigas, secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial del Gobierno de España, y Ulrik Vestergaard, secretario general adjunto de la OCDE, el jefe de Ejecutivo autonómico indicó que el éxito se asienta en la “magnífica participación internacional, en la gran aceptación de la convocatoria y, sobre todo, en conclusiones alcanzadas y recogidas en la Declaración Final de la Conferencia, que estará para siempre asociada al nombre de Canarias”.

Torres considera que la cumbre ha servido para constatar el papel clave de la inteligencia artificial en la transformación de la economía y en la búsqueda de sociedades “más resilientes, seguras, sostenibles e inclusivas”, aunque, al mismo tiempo, ha de abordarse con intensidad y resultados problemas como las brechas digitales, la desinformación o los ataques a los derechos de la infancia o del consumidor.

Una digitalización con profundas implicaciones

La Declaración Islas Canarias no sólo obliga a trabajar por ese presente y futuro digital inclusivo, sostenible, integral y fundamentado en los derechos humanos, sino que invita a hacerlo desde una perspectiva multisectorial, interdisciplinaria, holística e internacional, para lo que se considera clave el papel de la OCDE. En el texto se subrayan las “profundas implicaciones” de la digitalización para la transformación de las sociedades y las economías y para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, abordando cuestiones como el cambio climático o la recuperación de la pandemia de la covid-19.

La Declaración Islas Canarias incluye cuatro nuevas recomendaciones de la OCDE sobre política de seguridad digital, que promueven la cooperación y la conciencia internacional y de múltiples partes interesadas, aparte de guiar a los países en el desarrollo de un enfoque político estratégico, “de gobierno completo y de sociedad completa”, para crear las condiciones para que todas las partes gestionen el riesgo de seguridad digital.

Asimismo, se recogen los resultados del Proyecto Horizontal de la OCDE sobre Gobernanza de Datos para el Crecimiento y el Bienestar (Going Digital fase III), con el fin de promover “políticas de gobernanza de datos coherentes y holísticas”. También se aboga por promover la confianza en los flujos transfronterizos de datos personales en manos del sector privado, de manera que se proteja la privacidad, las libertades y otros derechos humanos.

Avanzar en la transformación digital

Los participantes se comprometen a trabajar por “un entorno digital seguro, inclusivo y sostenible, respaldado por una internet abierta, gratuita, global, interoperable, confiable, accesible, asequible, segura y resistente” que, además, “respete los derechos humanos y valores democráticos para permitir que las economías y las sociedades prosperen”.

En este aspecto, se aboga por avanzar en una transformación digital “centrada en el ser humano y orientada a los derechos, con “fuertes protecciones para los datos personales, leyes y reglamentos aptos para la era digital, y un uso confiable, seguro, responsable y sostenible de las tecnologías digitales emergentes y la inteligencia artificial”. En cuanto a sostenibilidad, se propone que las cadenas de suministro de tecnología digital, “incluido el diseño y la fabricación de semiconductores, sean más sostenibles, diversas, seguras y resilientes durante toda la cadena de valor para proteger contra la escasez y las interrupciones que obstaculizarían la transformación digital y el funcionamiento y seguridad de las economías y sociedades”.

Además, se abordan las brechas digitales, incluidas las de género, con el fin de garantizar que “todos y todas tengan las mismas oportunidades de participar, aprender, trabajar, explorar, innovar, contribuir y beneficiarse de la transformación digital”. En la Declaración también se condena la invasión rusa de Ucrania y los miembros de la OCDE reiteran su “compromiso inequívoco con los derechos humanos y las libertades, la paz, la democracia y el estado de derecho”.