Europa se posiciona en la hegemonía por las tierras raras

Desde mediados del siglo XX, las tierras raras se han posicionado como unas materias decisivas, marcando el ritmo en el tablero geopolítico mundial

Ainoha Cruz / Darío Ojeda

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La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha anunciado políticas para que Europa fomente las tierras raras. EFE
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha anunciado políticas para que Europa fomente las tierras raras. EFE

La extracción de materias primas es una tarea prácticamente inherente a la evolución humana. El uso de los recursos naturales ha permitido el avance tecnológico y económico de las naciones que los explotan. De la primera piedra usada como arma, al cohete que viaja por el espacio, los materiales de la Tierra son usados de manera estratégica por los pueblos para fortalecer su hegemonía. Desde mediados del siglo XX, las tierras raras se han posicionado como unas materias decisivas, marcando el ritmo en el tablero geopolítico mundial. 

Los 17 elementos químicos que componen las denominadas tierras raras están presentes en una gran parte de objetos que forman parte del día a día de una persona. Móviles, ordenadores, televisores, neveras, coches, patinetes, billetes, gafas,...se elaboran a partir de estas materias, pero también otros aparatos más fundamentales como máquinas usadas en los hospitales, fibras de vidrio para comunicaciones, las turbinas eólicas o las baterías para almacenamiento energético. Incluso tienen aplicaciones militares. 

Hegemonía China

Pero una gran demanda de tierras raras conlleva una gran lucha estratégica y el paisaje político mundial tiende a la polarización. La hegemonía actual tanto en reservas como en producción de estas materias la concentra China. El 80% de las provisiones mundiales provienen del gigante asiático, que alberga el 44% de las reservas de tierras raras. En 2021, la República Popular produjo 168.000 toneladas métricas de óxido de tierras raras, mientras que el segundo país de la lista, Estados Unidos, solo produjo 44.000 toneladas, cuatro veces menos. 

Vietnam, Brasil, Rusia, India y Australia continúan la lista de países con mayores reservas de tierras raras. En el documento Las tierras raras, una pieza clave en el puzle de la energía, el Instituto Español de Estudios Estratégicos recoge que en total, las provisiones mundiales se han estimado en unos 124 millones de toneladas de tierras raras (esto es, óxidos de sus elementos: acrónimo común, REO). “Se estima que, sumados a los recursos por descubrir, las reservas son grandes en relación con la demanda prevista, pudiendo atenderla durante unos 900 años”.

La estrategia china

Las cifras ejemplifican que hablar de tierras raras es hablar de China. Sin duda el país asiático ha sabido mover sus fichas al respecto. La explotación de estos recursos se ve beneficiada por la ausencia de políticas medioambientales que limitan la minería, y por una mano de obra barata, entre otras  

También existen otras cuestiones geopolíticas como la soberanía del ‘estado autónomo’ de Wa, en Birmania, en la frontera entre ambos países que solo es reconocido por China. En este territorio hay dos minas de tierras raras que albergan el 32% de la producción mundial de disprosio y terbio. Es decir, el gigante asiático ha sabido sortear cuestiones medioambientales y laborales, así como soberanías y se ha asentado como líder en la explotación de estos elementos, una cuestión válida en la competencia de un mercado globalizado. 

Polarización 

Pero los jugadores quieren cambiar el rumbo de la partida. Tanto Europa como Estados Unidos son conscientes de la elevadísima dependencia del exterior que mantienen en relación a las tierras raras. La posibilidad de que China reduzca la producción y limite la exportación es un miedo que sobrevuela las decisiones políticas. Sobre todo en un ambiente de polarización como el actual. Hay que recordar que la OTAN consideró a China en su última cumbre como un “desafío” para el organismo militar, lo que el país asiático ha considerado como “valoraciones propias de la Guerra Fría". 

En los últimos años se ha visto cómo EEUU ha vetado a la empresa tecnológica china Huawei y prohibido a empresas estadounidenses hacer negocios con ella. Incluso en su ambicioso plan para potenciar la fabricación de semiconductores para dejar de depender de China ha prohibido que los microchips made in EEUU se fabriquen para empresas chinas. 

Europa se posiciona

La cuestión china también ha calado en Europa. El continente europeo  importa de China cada año 16.000 toneladas de tierras raras, el 98% de sus necesidades. Por esta razón, la Unión Europea, al igual que sus socios “de ideas afines” como Estados Unidos, Japón o Corea del Sur, ha puesto en marcha un despliegue de inversiones para evitar esa dependencia “de la extracción, el procesamiento y el reciclaje de materias primas críticas”. 

El litio y las tierras raras pronto serán más importantes que el petróleo y el gas. Solo nuestra demanda de tierras raras se quintuplicará para 2030. […] Debemos evitar volver a ser dependientes, como sucedió con el petróleo y el gas”, expresó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen al respecto del nuevo rumbo que tomará el organismo. 

Búsqueda de proyectos

“Identificaremos proyectos estratégicos a lo largo de la cadena de suministro, desde la extracción hasta la refinación, desde el procesamiento hasta el reciclaje”, añadió en uno de sus discursos. Un ejemplo de estas políticas es el desembolso de más de 12.000 millones de euros para los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) destinados al sector de los microchips, con la intención también de dejar de depender de la producción de semiconductores. 

Esta política también está avivando la búsqueda de potenciales zonas de extracción de materias primas aunque hay una fuerte oposición local por los daños medioambientales que puedan provocar las minas. Este es el caso de una explotación en el sur de Suecia, que alberga el mayor yacimiento de tierras raras de Europa. También se han encontrado yacimientos en Portugal y en Finlandia

Cerrar el grifo

El miedo a la paralización del comercio por parte de China se basa en acontecimientos relativamente recientes. En 2010 China mantuvo un embargo durante dos meses a las exportaciones de tierras raras a Japón. Tokio había capturado un barco pesquero chino en aguas niponas reclamadas por China lo que provocó la presión china a través del comercio. Esta situación tuvo una consecuencia positiva en la investigación japonesa, ya que se comenzó a explorar los lodos, los recursos minerales que se encuentran en el fondo del mar para su explotación, lo que coloca a Japón a la cabeza de la investigación de tierras raras bajo el mar. 

Quizás esta misma sea la situación de Canarias y del Monte Tropic, al suroeste de la isla de El Hierro, que se cree que alberga grandes cantidades de tierras raras que España podria explotar para el fortalecimiento de la cadena de suministro europea. Aunque por el momento es solo una idea, una posible jugada en el tablero de ajedrez de la geopolítica y las tierras raras.

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