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Uno de los dos patrulleros de Vigilancia Aduanera en Canarias. / EP

Hacienda retira por reparación uno de los dos patrulleros de Vigilancia Aduanera en Canarias

El 'Cóndor', con base en Las Palmas de Gran Canaria, queda fuera de servicio mientras Aduanas asegura que la lucha contra el narcotráfico en el Atlántico no se verá afectada

La Agencia Tributaria ha retirado temporalmente del servicio al patrullero Cóndor, uno de los dos barcos operativos de Vigilancia Aduanera en Canarias, debido a trabajos de reparación. La embarcación, con base en Las Palmas de Gran Canaria, se encuentra actualmente en dique seco, lo que ha obligado a reasignar a su tripulación a labores en tierra, según ha confirmado a Efe un portavoz oficial de Aduanas.

Pese a la baja temporal del Cóndor, la Agencia Tributaria subraya que el servicio no está comprometido, ya que continúa operando el patrullero Sacre, con base en Santa Cruz de Tenerife, que podrá ser reforzado por los buques de operaciones especiales Petrel II y Fulmar, actualmente desplegados en el Atlántico.

Críticas sindicales

La aclaración llega tras las críticas públicas de representantes sindicales del CSIF y de la asociación profesional JUSVA, quienes han denunciado no solo la retirada del patrullero, sino también la reciente implantación de un nuevo horario de trabajo en la base de Las Palmas, de lunes a viernes de 8.00 a 15.00 horas, frente a los turnos continuos 24/7 que se venían realizando.

Desde la dirección de Vigilancia Aduanera se ha evitado entrar en las cuestiones relativas a la organización del personal, al considerar que “corresponden a otro ámbito”, pero se insiste en que ninguna de las decisiones adoptadas “pone en riesgo la operatividad ni la lucha contra el narcotráfico en el Atlántico”.

Lucha contra el narco

El patrullero Cóndor es una de las principales herramientas del Estado en la lucha contra el contrabando y el tráfico de drogas en aguas canarias, una ruta estratégica para el narcotráfico internacional. Su salida temporal ha generado preocupación entre algunos sectores del cuerpo, que ven con inquietud la reducción de medios navales y la reorganización de los turnos de vigilancia en un territorio especialmente sensible.

Mientras tanto, el Gobierno central mantiene que el sistema de control marítimo sigue garantizado gracias a la capacidad operativa del resto de la flota y a la eventual participación de otras unidades especializadas en caso de necesidad.