El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Poli Suárez (PP), protagonizó este lunes un intenso cruce parlamentario con la diputada de Vox, Paula Jover, a propósito del uso de banderas en los centros educativos del Archipiélago.
Durante el pleno del Parlamento de Canarias, Jover cuestionó al Ejecutivo por el izado de las banderas arco iris y trans en el IES El Médano (Tenerife) el pasado 17 de mayo, coincidiendo con el Día contra la LGTBIfobia, y criticó que se hubiera arriado la bandera de España, que, a su juicio, "nos representa a todos". La diputada pidió que se garantice el cumplimiento de la ley sobre símbolos oficiales y que se prohíba “la propaganda LGTBI” en los centros educativos.
Tajante
La respuesta de Poli Suárez fue tajante: “La bandera LGTBI no es un trapo colorinchi, representa a un colectivo”. El consejero defendió que en Canarias se cumple la ley en materia de uso de enseñas oficiales y negó que se pretendiera sustituir ni desprestigiar a ningún símbolo institucional. “¿Dónde está el problema?”, preguntó al grupo de Vox, recibiendo el respaldo del resto del hemiciclo.

“La bandera arco iris también me representa —afirmó Suárez— y probablemente también a usted, porque tendrá amigos, conocidos o familiares que pertenecen a ese colectivo. Y si no le representa a usted, sí nos representa a muchos”.
Aplauso colectivo
El consejero canario puso en valor que estos actos visibilizan la lucha de un colectivo por sus derechos y que no deben ser motivo de polémica “mientras no generen odio”. A modo de réplica final, ironizó con que podría adquirir más mástiles para que ondeen las banderas LGTBI en los centros educativos, pero “nunca izaremos la de Borgoña, que es la que representa a ustedes”.
La intervención de Poli Suárez fue aplaudida por todos los grupos parlamentarios salvo Vox, cuyo grupo —formado por tres diputados— se mantuvo firme en su crítica. Paula Jover recibió únicamente el respaldo de sus dos compañeros de bancada. El episodio evidenció, una vez más, la tensión entre el discurso ultraconservador de Vox y la línea del Gobierno canario, sustentado en la defensa de los derechos de los colectivos LGTBI y el cumplimiento de las leyes vigentes en materia de convivencia e igualdad.