Proyecto Drago y Verdes Equo Canarias, juntos a las elecciones de mayo

Los dos partidos se obligan a incluir en sus acuerdos programáticos "un compromiso incuestionable" en favor de la sostenibilidad ambiental, la justicia social, la democracia participativa y los derechos humanos

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Alberto Rodríguez durante la presentación de Proyecto Drago. / AH
Alberto Rodríguez durante la presentación de Proyecto Drago. / AH

Proyecto Drago y Verdes Equo Canarias han firmado un acuerdo de colaboración que, entre otras cuestiones, contempla que concurrirán juntos a las elecciones autonómicas y municipales de mayo, y que explorarán la incorporación de otras formaciones progresistas y verdes.

El pacto sellado por ambos partidos compromete a la búsqueda de "un acuerdo programático con visión confederal canaria", que establezca los acuerdos a los que llegan ambos espacios "dentro de un marco de obediencia canaria, de obediencia confederal y de respeto escrupuloso a las diferentes realidades, necesidades y visiones insulares de nuestra tierra".

Objetivo

Con vistas a la cita electoral de mayo, recalcan que su objetivo es explorar acuerdos con formaciones progresistas y verdes de Canarias "para conformar una candidatura confederal sin aceptar vetos cruzados de ningún tipo".

Los dos partidos se obligan a incluir en sus acuerdos programáticos "un compromiso incuestionable" en favor de la sostenibilidad ambiental, la justicia social, la democracia participativa y los derechos humanos, y una apuesta "decidida" por "un cambio en positivo en lo político y económico para el archipiélago canario".

Cultura canaria

Se comprometen a contar con "la fuerza de la cultura canaria autorreferenciada y orgullosa de sí misma" y a dar prioridad a "la defensa del territorio y de las personas que vivimos en él", al respeto a las realidades diversas de las ocho islas y "la capacidad de decisión desde aquí en todo lo que nos afecta", y también a luchar contra "el caciquismo insular".

En este sentido, vetan la participación de personas o cargos electos en gobiernos de los que formen parte representantes de ese "caciquismo insular".

Y, por último, abren la puerta a "la participación de la sociedad civil en los diferentes compromisos programáticos, inclusive con la participación de dichos espacios en la condición de candidatas con disposición propia de los recursos que como representantes electas dispongan y decidan sus respectivos espacios".