El refugiado maliense Aboubacar Drame, que llegó a Canarias como menor no acompañado en 2006, ha criticado que "la clase política en Europa" hable de migración regular cuando no hay "voluntad política" para fomentarla: "¿Por qué hablan de cosas que ustedes mismos no quieren que sean así?", ha cuestionado.
Así lo ha señalado durante el acto celebrado este viernes por la entidad social Accem, con motivo del Día Mundial del Refugiado, que se conmemora este 20 de junio, en el que han participado representantes de ACNUR, del Consejo Europeo sobre Refugiados y Exiliados (ECRE) y la Secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela.
Denuncia de desigualdad en el acceso a visados
En su intervención, Drame, que ahora trabaja en la red de acogida de menores en las islas, ha denunciado la injusticia que representa que un gambiano o un senegalés no pueda pedir un visado para ir a España de forma regular –y así no tener que jugarse la vida por rutas peligrosas como la ruta canaria–, mientras que un español o europeo no necesita visado para viajar a África.
"Yo, como persona nacionalizada, cuando voy a Senegal voy sin visado ninguno, pero una vez que llego a Mali para traer a mi hijo conmigo es imposible porque te ponen pegas", ha lamentado.
Barreras burocráticas y mejora en el reconocimiento del asilo
Ha puesto como ejemplo de esta falta de voluntad política que haya que esperar meses para conseguir una cita en la embajada española en Mali, entre otros muchos problemas burocráticos.
A pesar de todo, Drame ha celebrado el cambio respecto al momento en el que él llegó, cuando la Policía negaba citas para pedir asilo a personas como él, mientras sí se las facilitaban a otras nacionalidades, a pesar de que Mali sufría desde hace años terrorismo y violencia.
Reconocimiento del asilo a personas malienses
Una situación que mejoró tras un posicionamiento de ACNUR en 2022 y que se mantiene hasta hoy, cuando Mali es la nacionalidad con mayor tasa de reconocimiento de asilo en España, con un 99,8 %.
Este también es el tercer país en número de solicitudes de asilo, con una cifra que casi se ha multiplicado por ocho: de 1.345 en 2023 a 10.673 en 2024, debido al recrudecimiento del conflicto, las violaciones de derechos humanos y el deterioro de la situación humanitaria.
Refugiadas de Venezuela y Ucrania comparten sus testimonios
Durante el acto también han prestado su testimonio Thamar Adelina Montilla, refugiada venezolana que huyó con sus dos hijas y su madre enferma a causa de la represión política en su país, que la hizo vivir "situaciones muy muy difíciles".
"En un momento ya no podías opinar ni enviar un mensaje en contra porque ya eras como señalado", ha relatado.
Ucrania y el exilio forzado por la guerra
También ha participado Nataliia Chyngorova, que huyó de la invasión rusa con sus dos hijas y que ahora recibe en España, a salvo pero con dolor, cada noticia que llega desde su país, donde aún permanecen su marido y su madre. Asegura que le gustaría volver, pero pensando en el bienestar de sus hijas, ve su futuro en España.
Un sistema de acogida que España debe defender
En el acto ha participado también la Secretaria de Estado de Migraciones, Pilar Cancela, quien ha puesto en valor el sistema de atención humanitaria y de acogida de protección internacional de España, al que calificó como “único en el mundo”.
Ha llamado a defender este modelo a ultranza, frente a los posicionamientos geoestratégicos y geopolíticos que priorizan la seguridad sobre los derechos humanos.
Llamado a proteger el multilateralismo y los derechos humanos
Cancela ha augurado que los conflictos y la vulneración de derechos no cesarán, sino que irán a más, en parte por quienes intentan debilitar el multilateralismo, encabezado por Naciones Unidas, tachándolo de “chiringuito” o algo “sospechoso”, con el objetivo de devaluar su papel en una sociedad democrática.
Por su parte, la presidenta de Accem, Pilar Samanes, ha mostrado su preocupación por el aumento de la violencia, el odio y las posturas xenófobas, frente a las cuales la entidad defiende la vigencia del derecho de asilo, la protección internacional, los derechos humanos, la solidaridad y la paz.