El acuerdo en materia de carreteras entre Canarias y el Ministerio de Hacienda se formalizará en esta legislatura. Así lo defendió el presidente canario, Ángel Víctor Torres, este martes en el Parlamento autonómico ante una desconfiada oposición, que le acusa de no tener nada más que la palabra del Gobierno de España para sostener su promesa.
En abril el Ejecutivo de Torres anunció que Madrid había aceptado añadir al convenio de carreteras actual -de 2017 a 2027- una adenda con los 407 millones de euros de la deuda que ya existía de la obra no ejecutada. Enmienda añadida que no se formalizó entonces y que sigue sin estar formalizada.
Coalición Canaria no ve resultados
"Ustedes han anunciado un acuerdo para el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Supremo. Cada vez que lo hacen es con fanfarria y alegría -producto, me imagino, del milagro florero- pero sin ningún tipo de resultado", le reprochaba este martes el diputado nacionalista Pablo Rodríguez al presidente del Archipiélago, que añadía que los anuncios de este acuerdo "no han traído ninguna publicación en el Boletín [Oficial de Canarias]".
Para los nacionalistas, el Ejecutivo de Torres no ha logrado nada meritorio. Las sentencias firmes del alto tribunal que condenan al Estado a pagar a Canarias por el incumplimiento del convenio en carreteras por parte del Gobierno de Mariano Rajoy fueron fallados tras denuncias del gobierno nacionalista de Paulino Rivero. Así lo defendió Rodríguez, olvidando, como se encargó más tarde de recordar el diputado socialista Iñaki Lavandera, que aquellas denuncias fueron obra del gobierno de coalición entre la Coalición Canaria de Rivero y el PSOE de José Miguel Pérez. "Tengo la duda de si hubiesen sido capaces de ir a los tribunales si esta situación se hubiese dado en su gobierno en minoría la pasada legislatura", añadió Lavandera.
Carpetazo al asunto
Pero Torres, a pesar de no tener nada firmado, da ya carpetazo al asunto. Para el presidente este debate es "surrealista" porque el gobierno actual ha solucionado un problema que generó el PP en 2012 y por fin el Ministerio de Hacienda se ha comprometido a incluir la cifra de obras no ejecutadas del anterior convenio en el actual.
Ahora bien, una cosa es la financiación y otra la ejecución. Casimiro Curbelo, líder y diputado de Agrupación Socialista Gomera, se cuestiona la ficha financiera de 1.200 millones de euros prevista para el plan de carreteras. En su opinión es un presupuesto insuficiente porque habrá obras que aumenten el coste debido a la situación económica actual, y la inflación y el endeudamiento hacen prever que no va a haber más recursos.
El consejero de Obras Públicas, Sebastián Franquis, coincide con Curbelo en que se está hablando de la deuda de 407 millones de euros como el problema "con mayúsculas" del convenio de carreteras cuando no es el único que presenta, y ahora se están negociando "algunas dificultades más tan importantes" como la citada de las obras no ejecutadas. "Estamos intentando resolver, y lo anunciaremos en las próximas semanas, cuestiones de muchas dificultades, entre ellas la financiación y el futuro de las obras incluidas en el anexo", precisó Franquis.
Román Rodríguez saca pecho
En una línea similar a Franquís, el vicepresidente Román Rodríguez recordó en una larga intervención posterior que "una cosa es la financiación y otra la gestión". El presidente de Nueva Canarias considera hipócrita que CC sea tan puntillista con los acuerdos en materia de financiación de carreteras estando en la oposición pero que apenas ejecutase proyectos desde la presidencia.
"Ya está bien de pedir perras y luego no gastárselas", recriminó el martes a la oposición, a la que señaló que, "aunque les duela", este Gobierno es el que ha resuelto el problema de los 407 millones de euros de las obras correspondientes al anterior convenio que no han sido ejecutadas. Ahora "vamos a tener 1.609 millones en el convenio vigente que se han conseguido por la vía de la presión, la determinación y el acuerdo político y no ha sido fácil, ha costado", añadió el vicepresidente.
Desconfianza de los nacionalistas
Cruce de recriminaciones entre Gobierno y Coalición Canaria que levantaron reacciones no solo entre la oposición, sino también entre los propios socios del pacto. Francisco Déniz, de Sí Podemos Canarias, aseguró que se estaba produciendo una absurda discusión "para ver quién se arraya el millo" después de años de incumplimientos. El diputado, en cualquier caso, consideró que "no procede la discusión de si se tiene que tener la bolsa con el dinero".
Pero sin duda las exposiciones más vehementes llegaron de los nacionalistas y su diputada afín en el Grupo Mixto, Vidina Espino, que acusó al Gobierno de Canarias de venir al Parlamento a "vender humo y a marear la perdiz con el día de la marmota", pues la realidad es que a Canarias se le deben mil millones de euros entre pagos por obra ya ejecutada y deuda de los que sólo se han recibido 300 millones como adelantos por la primera parte.
Pablo Rodríguez zanjó el posicionamiento de los nacionalistas alegando que sólo se alegrarán "con voladores y fanfarrias" cuando este conflicto finalice, algo que sucederá cuando el Gobierno central cumpla las sentencias. "No nos fiamos, y creo que Román Rodríguez tampoco se fía, por lo que vamos a estar vigilantes" y, cuando se consiga, "estaremos felices y contentos todos", añadió el diputado de Coalición Canaria.