El pleno del Ayuntamiento de Jumilla, en Murcia, aprobó este pasado miércoles una enmienda con el objetivo de impedir el rezo colectivo del fin del Ramadán y la Fiesta del Cordero en instalaciones municipales. Es la primera medida en España que impide celebrar fiestas musulmanas en espacios públicos, y que Canarias no es ajena a ella.
La aprobación de la moción salió adelante con el apoyo del Partido Popular que enmendó la práctica totalidad del texto para que la petición de prohibir la cesión de espacios públicos a la Fiesta del Cordero se transformara en la defensa “identidad”, “los valores” y “manifestaciones religiosas tradicionales” de España, así como en la modificación del reglamento de las instalaciones deportivas para impedir “actividades culturales, sociales o religiosas ajenas al Ayuntamiento”, lo que ha sido visto como un agravio para la comunidad musulmana.
En Canarias ya se han cedido espacios públicos para la celebración de la Fiesta del Cordero. Sucedió el pasado junio, cuando el campo de fútbol del barrio García Escámez acogió a decenas de fieles que festejaban la Fiesta del Cordero debido a que la mezquita de Santa Cruz se les había quedado pequeña, ante lo que el consistorio cedió el espacio municipal.
Votación en Santa Cruz
Pocas semanas después, a finales de junio, Vox en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Alejandro Gómez, presentó una moción para “defender la identidad cultural española”. Según apuntó Gómez la Fiesta del Cordero “es ajena a la historia de España y está siendo impulsada de forma directa o indirecta por instituciones públicas”.
El edil subrayaba en ese momento que se tendría que hacer una reflexión sobre “si se estaba marginando lo nuestro para favorecer a lo ajeno” porque a su parecer “no es una cuestión de libertad religiosa ni de creencias personales, sino de imponer prácticas culturales que chocan con nuestras costumbres y con la ley”. Gómez mostró así su preocupación porque “sea una muestra de claudicación cultural y sumisión ideológica”.

Prohibir la celebración
Entre los puntos de la propuesta estaba que desde el consistorio se instase al Ejecutivo nacional y autonómico a prohibir la celebración la Fiesta del Cordero o cualquier otra similar ajena a las tradiciones, así como que el Ayuntamiento rechazara la realización del evento en espacios públicos “por ser una práctica cultura ajena a España” y que se solicitara a las autoridades impedir la consolidación “de prácticas culturales foráneas”.
La intervención de Gómez generó reproches durante el pleno en el que Juan Manuel Hermoso, que abandonó Vox en 2024, dijo que “por opiniones como esa se reafirmaba en la decisión que había tomado” ya que “incitaban al odio y a la confrontación levantando bulos y mensajes racistas”. La moción también se presentó en el Ayuntamiento de Adeje, de la mano del concejal Christian Comellas, aunque también fue recahaza en pleno.
Allí donde gobiernan
Estas propuestas, de momento solo se han planteado en las Islas desde el ámbito de la oposición. Vox gobierna en las islas actualmente en solo dos ayuntamientos: Arona y Granadilla de Abona, dos consistorios en los que entraron a gobernar justo este año y después de la salida de uno de los grupos de gobierno en el primero y de una moción de censura en el segundo. Esto implica que donde más posibilidades hay de que una iniciativa de este estilo fragüe es en estos municipios.
De momento desde Vox no confirman que la iniciativa para prohibir ceder espacios municipales para “fiestas foráneas” se vaya a presentar en dichos municipios, unos entornos donde, además, hay una alta población extranjera. Por su parte, el primer concejal de Vox que entró en un gobierno en Canarias, Ginés González, concejal en Teguise aunque ya no dentro del partido, asegura que defiende la libertad religiosa y que no planteará una moción en estas condiciones.
Desde la Cámara regional
La propuesta también se ha trasladado al Parlamento de Canarias en forma de proposición no de ley con la misma intención. En dicha propuesta pedían impedir la “consolidación” de prácticas culturales foráneas, lo que incluiría otras formas de celebración como Halloween, el Año Nuevo Chino o el Holy indio.
En concreto, Vox plantea que la Cámara regional exija tanto al Gobierno central como al autonómico a prohibir esta celebración “u otras conmemoraciones similares ajenas a nuestras tradiciones, por tratarse de prácticas incompatibles con la identidad y usos y costumbres de la nación española”.
También quieren que el pleno exprese su “rechazo a la realización de dicha conmemoración en espacios públicos autonómicos, por tratarse de una práctica cultural ajena a España”. Además, promueven que “las autoridades componentes” impidan “la consolidación de prácticas culturales foráneas que no forman parte de la tradición española y que inciden sobre la cohesión social, generando tensiones y conflictos internos, desarraigo y erosión de la identidad nacional”.
De momento esta propuesta todavía no se ha llevado al pleno del Parlamento canario, aunque sí se ha tratado en la mesa del parlamento, pero por ajustes en el texto todavía no se ha elevado para su votación.